Y aquí, aquí todos del chongo...
Una vez más, en Durango andan todos agarrados del chongo mientras el Gobernador se encuentra en alguna gira de trabajo fuera del país. Ocurrió igual hace algunas semanas cuando andaba en China, y la locura política se desató nuevamente ahora que el Mandatario anda en Alemania.
Sin embargo, hay algo que parece un problema grave, de fondo: la falta de operación política dejó de ser una falla esporádica y se convirtió en un padecimiento crónico en la entidad, más aún entre los grupos y partidos que conviven en torno a los gobiernos del cambio y la alternancia.
Ahora es el PAN el que ya no quiere ir en alianza con Movimiento Ciudadano y minimiza su aportación, mientras la gente del partido naranja revira fuerte hacia la directiva panista y exige respeto, con la advertencia de que la fuerza real de este instituto político la harán valer en las campañas para los 15 distritos locales.
Un día dan rueda de prensa unos y acusan a los otros, y al día siguiente son estos los que responden y al final mantienen una agenda mediática de encono y rispidez, cosa que no es menor pues lo normal sería ver a los partidos aliados de la alternancia peleando quizá con el PRI o con Morena, pero aquí no, aquí la pelea es entre ellos, los de casa.
La inestabilidad y las turbulencias han sido parte de una realidad frecuente, casi permanente, y se repite o se ha hecho más notoria en las siguientes etapas de mayor clímax:
1.- Durante la definición de los equipos de gobierno, cuando marcó su distancia el entonces Alcalde José Ramón Enríquez del Gobernador Aispuro y su equipo. Cero cortesías. Cero diálogo. Y a partir de ahí se comportan como si fuesen pares, sin serlo.
2.- En los linderos de la Feria que cada uno de ellos organizó, y en el marco de sus primeros informes. En ambos episodios, más como un afán de competencia poco sana entre sus equipos, que en la intención de ofrecerle algo mejor a los ciudadanos.
3.- Durante la definición de candidatos a senadores y diputados federales del frente formado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, lapso en el que Enríquez buscó su espacio y para sus aliados, mientras Aispuro hizo lo posible para frenarlos.
4.- En la lucha por construir la alianza local para diputados, con la llamada Candidatura Común, por parte de esos tres partidos más el Duranguense (PD), situación que se entrampó por problemas internos, tanto en el PRD como en el MC.
Hoy, es casi imposible lograr el consenso necesario para que vayan en alianza o candidatura común al menos el PAN y el MC. Muchas voces dentro de los diferentes institutos políticos casi dan por muerta esta alianza y anticipan un escenario sumamente difícil para garantizar resultados a los candidatos inicialmente propuestos por el Ejecutivo.
El PRD, dentro de este proceso de descomposición política no se escapa, al contrario, ya desconoció a su dirigente estatal, René Galindo, por haber sido el que generó el primer boicot intencional en contra de la coalición local, y muchos atribuyen esa actitud de René a una instrucción de su jefe político, Enríquez Herrera.
En el PAN nadie detiene a Rómulo Campuzano, y según él con el aval del Gobernador y de su interlocutor directo que Carlos Maturino Manzanera, avanza en la estrategia poco clara de zanjear al panismo, polarizarlo entre enriquistas y aispuristas, pelearse con otros partidos aliados, abrir frentes con funcionarios y ser hoy un personaje polémico por su estilo rijoso.
Movimiento Ciudadano la aplica igual: observa el desgaste del PAN, lo disfruta y lo alimenta. Roba cuadros valiosos del panismo y los presenta como trofeos. Cocorea al equipo del Gobernador y les advierte que su fuerza se notará en las urnas el 1 de julio, cuando el partido naranja hará que lo extrañen e incluso buscará algunos triunfos pese a competir contra la línea estatal.
El relajo está con todo, y lo más preocupante es ver que nadie hace nada mientras se escurre de entre las manos la posibilidad de que el jefe político estatal se imponga como tal y logre una Legislatura más afín, que permita refrendar el ánimo de victoria de 2016.
A ver qué pasa ahora que vuelva Aispuro Torres de Alemania. Lo ideal sería que el golpe en la mesa se hiciera sentir con toda claridad, a fin de que se estire y se apriete lo que se deba estirar y apretar.
Quizá es momento que los beneficiarios del cambio y la alternancia entiendan que lo ocurrido en el año 2016 no fue producto de la casualidad, sino del trabajo en equipo y de la coyuntura al aprovechar el humor social que, en ese entonces, indudablemente les favorecía por completo. Hoy, yo creo que ya no tanto.