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No son tres, somos todos

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No son tres, somos todos

No son tres, somos todos

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

El espeluznante homicidio de los tres jóvenes estudiantes de cinematografía de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) de nueva cuenta nos muestra al México más cruel, el México que nos horroriza, el México que también forma parte de nuestro entorno.

Realmente duele la muerte de estos jóvenes que no cometieron delito alguno más que hacer su tarea en una casa, una actividad común que a simple vista parecía inofensiva pero que para ellos, significó su vida.

Los muchachos desaparecieron el 19 de marzo y a poco más de un mes la Fiscalía General de Justicia de Jalisco confirmó lo que tanto se temía: están muertos y sus cuerpos fueron diluidos en ácido por integrantes de un cártel que opera en el estado que es ¿gobernado? por el priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

Es un asesinato aberrante, que se suma a los cientos que ocurren en el país cada día. Gente inocente que es ultimada sin razón alguna. Hay quienes dicen que les toca estar en el momento y en el lugar equivocado, pero en medio de la violencia que aún impera en el país, cualquier plaza, cine, iglesia, escuela, carretera o colonia, es el lugar equivocado. ¿Dónde pues se puede estar seguro?

Este hecho ha generado gran movilización ciudadana que exige justicia para Marco, Javier Salomón y Daniel. ¿Qué acción por parte de las autoridades puede dar consuelo a sus familias ante un dolor tan inmenso? Tal vez el castigo a los culpables sirva para aminorar el enojo pero el sufrimiento de perder a sus seres queridos no se podrá remediar, se quedan incompletos para siempre.

Han sido tantas movilizaciones y tantas marchas las que han recorrido este maltrecho país lleno de sangre, de huesos regados por todos lados en fosas clandestinas, de lágrimas por doquier, de desasosiego; sin embargo, todavía queda la esperanza de que al final del camino, tras andar varios años en oscuridad, haya un poco de luz. Quizás por eso se persevera en salir a la calle a manifestarse. Es lo único que nos queda, tener esperanza y mantenernos unidos. Recordar que no solo son tres, somos todos.

Y en medio de este duelo nacional, también se dieron a conocer avances de la investigación del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas. Casi un año les tomó a las autoridades federales y estatales determinar que lo mataron por su trabajo periodístico y aprehender al autor material. Así de "rápida y expedita" la justicia en el país.

PUNTO Y APARTE.- En julio de 2014 se entregó la obra de los Puentes Gemelos, presumida como símbolo de la "conectividad" de Durango. Si bien es cierto que ha sido de utilidad para aligerar el tráfico vehicular de la zona, el sistema de semaforización por la parte inferior nunca ha funcionado en su totalidad.

Aunque por fortuna no se ha registrado un accidente en el lugar, el cruce de una colonia a otra es riesgoso, de manera que los automovilistas se avientan y esquivan a los demás como pueden. ¿Cómo para cuándo se podrá utilizar esta infraestructura de semáforos? O si de plano los expertos en ingeniería vial creen que son innecesarios en ese lugar, deberían reinstalarlos pues es una pena que estén allí de adorno, no se puede dejar que una inversión así se eche a la basura.

Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen México, justicia, poco, tres,

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