Indígenas son una población flotante

La falta de oportunidades que vive la población en las zonas indígenas del estado ha provocado que crezca en las comunidades la población flotante, afirmó Pedro Martínez Coronilla, dirigente estatal de la organización Antorcha Campesina.

El incendio de la Casa Comunal, que mantenían en la capital del estado pobladores de la comunidad de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle, puso de manifiesto el abandono en el que viven quienes han decidido dejar su comunidad en busca de mejores oportunidades de empleo.

"Esa casa originalmente era para uso de toda la comunidad, para gente que viniera con algún enfermo o alguien que venga a hacer alguna gestión y no tenga para el hotel y hoy viven familias indígenas ahí".

Sin embargo, las condiciones en las que viven son precarias porque, además del hacinamiento, las familias tienen que padecer la falta de servicios básicos, debido a que han instalado sus viviendas prácticamente en el patio del inmueble.

Acusó que al menos en este caso existe un vacío gubernamental, en cuanto al apoyo que debe brindarse a estas familias, toda vez que incluso la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) no puede intervenir debido a que geográficamente el inmueble no se encuentra dentro de las zonas prioritarias que marcan las Reglas de operación de los programas.

Esto, dijo, debió movilizar a otras instancias de Gobierno para apoyar a las familias que perdieron sus pertenencias y que viven en condiciones de hacinamiento y sin servicios básicos, lo cual no sucedió.

Si bien el caso es emblemático, también es cierto que el grado de marginación que vive la población en las comunidades indígenas provoca que un gran número de personas abandone sus lugares de origen para trasladarse en busca de fuentes temporales de empleo.

Es el caso de los jornaleros que participan en programas internacionales y otros tantos que durante el periodo de cosecha trabajan en campos nacionales.