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A punto de extinguirse, el grupo de JHC

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A punto de extinguirse, el grupo de JHC

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IVÁN SOTO HERNÁNDEZ

A juzgar por lo que ha ocurrido en los primeros 20 meses de la alternancia, todo indica que Jorge Herrera Caldera pasará a la historia del PRI por ser el ex Gobernador que termina su mandato con el más alto nivel de desgaste, sin idea ni una ruta estratégica para salir de la crisis, lejos de administrar el control de daños, con un grupo disperso y prácticamente desdibujado del mapa político local.

La comparativa es inevitable con respecto al escenario de su antecesor, Ismael Hernández Deras, quien también enfrentó un periodo de desgaste y rudeza durante los primeros 18 meses después que terminó su mandato e inició el de Herrera Caldera; sin embargo, hoy por hoy el originario de Mezquital no solo sobrevive, sino que es un actor de peso local y nacional.

La repentina salida de Carlos Matuk López de Nava de la dirigencia estatal de la CNC, en plena campaña en la que éste busca la diputación federal del PRI por el Tercer Distrito, es un claro ejemplo de la debilidad del grupo herreracalderista que, además, ya se veía venir: Matuk era factor de conflicto entre los diversos grupos del brazo campesino.

Y aunque el periodo estatutario le permitiría seguir al frente de ese sector del PRI al menos un año más, la jugada política de Ismael y su peso como dirigente nacional de dicha central fueron suficientes para desplazar al ex diputado local y ex Alcalde de la capital duranguense. Y a su salida, es evidente que Ismael pondrá la CNC en manos de José Ángel Beltrán Félix.

Pero las muestras de desmoronamiento del grupo de Herrera Caldera son aún más y muy marcadas:

1.- Otniel García Navarro fue altamente favorecido con el aprecio y las oportunidades políticas que le dio Jorge Herrera. Sin embargo, a las primeras de cambio el ahora militante y diputado federal por Morena desconoció a su ex jefe político y se dijo lo suficientemente fuerte como para encabezar una escisión de priistas que migraron al partido de la esperanza.

2.- Esteban Villegas y Ali Gamboa, quizá los dos cuadros más protegidos por Herrera Caldera antes, durante y después de su sexenio, buscaron la candidatura al Senado y ninguno logró estar en esa boleta, por varios factores, pero sobre todo porque Ismael tenía otros planes para la fórmula de candidatos a senadores. Al final ambos van en las pluris al Congreso local.

3.- La supuesta fuerza y el aparente respaldo ciego que tenía Jorge Herrera durante su mandato en el sector empresarial, en grupos de la sociedad civil, con el clero o entre diversos liderazgos de opinión pública, son factores que se pulverizaron en cuanto inició el sexenio de José Aispuro Torres y se abrió una etapa de persecución hacia el pasado inmediato.

4.- La mayoría de los activos humanos que tuvo el grupo del ex Gobernador JHC han transitado todo este tiempo entre la orfandad política y el desconcierto. Y ante la falta de visión de grupo de parte de quienes se asumían como sus líderes o mentores, cada quien toma su propio rumbo, incluso, muchos dedicados a todo menos a la política, para evitar riesgos.

5.- Y es que, hay una enorme diferencia entre lo que ocurre con el grupo identificado con Jorge Herrera Caldera, respecto al comportamiento de Ismael Hernández como una figura protectora y promotora de su gente no solo en su mandato, sino también en tiempos buenos y malos, sobre todo en estos últimos en los que les mostró estar y ser.

6.- De igual manera, se nota una gran diferencia del herreracalderismo en relación al alto sentido de pertenencia que sigue fomentando Ángel Sergio Guerrero Mier con su equipo de aliados y amigos, el cual se sigue reuniendo con periodicidad 20 años después de que iniciaron juntos la administración estatal en 1998.

7.- En los sexenios de Maximiliano Silerio Esparza y José Ramírez Gamero existió y prevalece aún ese concepto de identidad, que les deja a los integrantes de cada uno de estos grupos un sello que por cierto portan y presumen los integrantes de cada grupo, a sabiendas que el sentido de identidad con su líder es recíproco.

El grupo de Herrera Caldera aparentemente tiende a la extinción, y no porque haya sido muy efectivo el trabajo de desquebrajamiento impulsado por el actual sexenio de Aispuro Torres o sus operadores, sino porque, en realidad, no hay o nunca hubo un verdadero sentido de pertenencia.

Más bien hubo gente que se supo situar en el pasillo de las oportunidades, que disfrutaron del privilegio de la cercanía y la confianza y lo supieron aprovechar, pero sin generar un mayor compromiso con el líder político que les abrió el abanico de alternativas para crecer...

La falta de colmillo, las intrigas de algunos de sus operadores y el exceso de confianza en el actuar tienen hoy a Jorge como el mayor damnificado en el recuento de daños, pues actualmente es el ex Gobernador con el más alto desgaste político y social, sin defensores ni ruta crítica, sin cartas fuertes leales y, en general, con un grupo a punto de la extinción.

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Escrito en: ComuniK2 grupo, Herrera, Ismael, Jorge

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