A propósito del Día de la Madre y otro caso que huele a impunidad
El Día de la Madre es una de las fechas más importantes dentro de la sociedad mexicana, en donde la figura materna es sobre exaltada incluso en las cuestiones religiosas. Siempre ha existido esa dualidad perversa alrededor de las madres de familia. Por un lado se les erige como santas por soportar con abnegación el cuidado de los hijos, de los enfermos o adultos mayores, la doble jornada laboral si además trabaja fuera del hogar pero por otro lado, no se le brindan las herramientas necesarias para su desarrollo personal en todos los aspectos.
Existe una idea muy arraigada de lo que significa ser "buena madre" según la publicidad que desde hace algunos días satura los medios de comunicación: aunque se desempeñe profesionalmente en alguna actividad es dedicada en cuerpo y alma a sus hijos, hace la limpieza de la casa, cocina, lava, plancha la ropa de los demás (todo eso con una amplia sonrisa y de ser posible bailando), saca a pasear al perro, además se da el espacio para irse al gimnasio o a meditar, luce radiante en todos los aspectos. Una farsa.
La realidad es que la mayor parte de las madres de familia están exhaustas y por la cultura que les demanda dar su vida a cambio del "privilegio" de conservar a la especie humana, es inaceptable que digan la realidad de cómo se sienten, de las ganas que tienen de descansar y recuperarse a ellas mismas.
Si una mujer opta por irse del hogar y deja a los hijos con su padre, es duramente juzgada. "Hasta los animales cuidan de sus crías", es una de las frases que les echan en cara. En cambio, si el hombre se va, como suele pasar, a la mujer la ponen como "luchona" y consideran que es su obligación sacar adelante a la familia.
Pero aún y con todas estas condiciones de discriminación, la violencia que se ejerce sobre ellas, la inestabilidad emocional que nadie atiende integralmente, las madres de familia aprovechan todo lo que pueden este día que además brinda una bocanada de aire fresco al comercio, que espera un aumento en las ventas de al menos un 15 por ciento, en especial en restaurantes, florerías, joyerías y con la venta de aparatos electrodomésticos (aún prevalece la idea de que regalarle artículos para el hogar es una buena idea).
Hoy también, los panteones recibirán una intensa afluencia de visitantes. Es la segunda fecha en importancia después del Día de las Madres en cuanto a visitantes.
Será entonces un día ajetreado en donde además las dependencias del sector gubernamental quedan medio vacías porque les dan el día a las que son jefas de familia.
PUNTO Y APARTE.- El accidente vehicular ocurrido el pasado 6 de mayo en el crucero formado por las calles Ocampo y Morelos en el Barrio de Analco se encuentra envuelto en una serie de irregularidades que huelen a impunidad.
Como fue informado, en este accidente participó un taxi, cuyo conductor resultó seriamente lastimado y por desgracia posteriormente murió; su pasajera, una joven de 22 años, aún se recupera del fatal accidente que además de física, la ha dañado emocionalmente.
De acuerdo a testigos del hecho, el conductor de la camioneta que chocó al taxi estaba en visible estado de ebriedad y aunque en un principio se dijo que se había dado a la fuga, en realidad estuvo en el lugar del accidente un rato haciendo varias llamadas telefónicas y cuando decidió marcharse, ya estaban los elementos de seguridad pública quienes no hicieron el menor esfuerzo por detenerlo a pesar de las graves lesiones que generó (el taxista sufrió de amputación del brazo izquierdo entre otros golpes). Por contusiones menos graves, a otras personas inmediatamente las consignan primero a los separos municipales y después al Centro de Readaptación Social.
A la fecha, el responsable que se presume goza su libertad, ni siquiera se ha reportado ya sea personalmente o mediante terceros, con la joven lesionada para hacerse cargo de los gastos de su recuperación.
Por cierto, según consta en el parte del accidente, el conductor culpable se llama Ismael, su primer apellido es Hernández y tiene su domicilio en el municipio del Mezquital.
Twitter: @citlazoe