El apoyo es necesario
Hola, compañeros y amigos de este hermoso mundo de las cuatro bases.
Es un placer estar con ustedes esta semana, en la cual las emociones están a flor de piel.
PRIMER LANZAMIENTO
Primero que nada, quiero agradecer a mi Padre Dios por permitirme esta bonita experiencia, la cual comenzó hace siete años, en que el beisbol profesional lo seguíamos por la televisión o redes sociales ya que en Durango ni si quiera se vislumbraba que tuviéramos un equipo.
Hace siete años, que se cumplirán el próximo 11 de agosto, inicié a escribir esta columna, la cual se ha mantenido gracias a su retroalimentación y comentarios.
El punto es que hace siete años no teníamos beisbol profesional en Durango, y ahora que levanto la vista, me da mucho gusto ver cómo aquel parque de pelota, en el cual me imaginé los juegos que mi padre me contaba que él vio y hasta jugó, ahora es un estadio de Liga Mexicana de Beisbol.
En aquel tiempo, no había muchas opiniones públicas del beisbol; hasta en ocasiones discutí con un colega porque decía que Durango nadie conocía de beisbol profesional. La razón es que aquí no había. Así lo decía él.
No era necesario que hubiera beisbol profesional en Durango para algunos aficionados, ya que iban a Torreón o a Mazatlán, en invierno.
La situación es que con la llegada de Generales, no sé quien levantó la piedra y salieron todos esos que no había en Durango, conocedores del beisbol.
En las redes sociales me entretengo al ver cómo se pelean y defienden sus puntos de vista.
No veo mal que alguien publique que tal o cual no sirve, que el otro está haciendo mal las cosas.
Al fin y al cabo cada cabeza es un mundo.
Lo que es palpable son los números y resultados que se tienen.
No trato de convencer a nadie, pero comenté algo en una publicación donde criticaban al pitcheo extranjero de Generales.
Entre duranguenses y aficionados de Generales se peleaban. Les comenté que nosotros estamos del mismo lado, toda la afición, que los enemigos son los demás equipos de la Liga, que si a alguien tenemos que bajarle la moral es a los rivales, no a nuestra gente.
Quiero llamar a la cordura a la afición de Durango; es el momento de apoyar a los Generales. Si por cuestiones personales no se puede estar en el parque de pelota, las vibras se reciben estén donde estén.
Ya lo comenté que veo el beisbol como uno de los deportes con más supersticiones, así que invito a todos a apoyar a los Generales para tener ese pase a los playoffs.
Sea cual sea el resultado del standing final el próximo sábado, me quedo con la actitud que mostró el equipo, desde atrás del escritorio y de aquellos viajes y llamadas que tienen que hacer para armar este equipo, el cual los jugadores ponen alma, vida y corazón en cada juego, sin perderle el respeto al beisbol.
Quedamos en tres y dos.