HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
El Señor hizo al Sol. ¡Qué hermoso era! ¡Cuánta grandeza y majestad había en el! Tan bello se miraba que los hombres lo llamaron "el astro rey", y algunos llegaron a pensar no sólo que era un dios, sino que era Dios. Cuando aparecía por la mañana lo adoraban, y al desaparecer en la noche se llenaban de temor, pues pensaban que ya no iba a resurgir.
Todo lo bueno, sin embargo, tiene algún inconveniente. La virtud, por ejemplo, tiene el inconveniente de ser a veces demasiado virtuosa.
Y con el Sol vino el calor.
Una bochornosa tarde en que sudaba todo el mundo Adán se presentó con el Padre y le pidió jadeando:
-Señor: ¿no podrías crear el aire acondicionado?
¡Hasta mañana!...