¿Habrá voto de castigo al PAN? Todo indica que sí
En las elecciones de 2016 en Durango prevaleció el voto de castigo al PRI, y se tradujo en un efecto de triunfos en cascada, desde la gubernatura, pasando por varias Alcaldías -entre ellas en la capital- y llegó la bonanza de este efecto hasta las diputaciones locales.
Sin embargo, según las mediciones que han llegado a manos de diversas campañas, patrocinadas por los diferentes partidos políticos e incluso por los tres órdenes de gobierno, en esta elección hay dos olas de influencia electoral: el crecimiento de Morena y el fenómeno llamado Andrés Manuel López Obrador, así como el rechazo a los pobres resultados parciales de la alternancia.
Algunas fuentes vinculadas a los partidos políticos, y mediciones en poder de quien esto escribe, coinciden que las encuestas dan una preferencia de voto en primer lugar a las y los candidatos de Morena en la mayoría de las contiendas, incluyendo por supuesto la elección presidencial y la pelea por espacios federales y locales.
Increíblemente, los candidatos de Acción Nacional en alianza con el PRD, pese a ser los candidatos "oficiales", es decir los abanderados de los partidos en el poder en Durango, ofrecen una tendencia negativa en varias de las contiendas, pues empezaron arriba y van cayendo a segundos y terceros lugares.
Esta situación sobre todo es más tangible en las elecciones para diputados locales, donde el ciudadano empieza a aplicar nuevamente la dosis del castigo, pero en esta vez existen altas probabilidades de que emita un voto de rechazo pero a la falta de resultados que ha dejado el llamado cambio a los duranguenses a la vuelta de casi dos años de haber derrocado al PRI.
Es un elemento que deben estar considerando los operadores políticos de los partidos que acompañan al gobierno estatal este sexenio, es decir PAN y PRD, ya que por primera vez los candidatos que postulan ya no van con las banderas y los discursos cómodos de la oposición que todo critica, señala y condena, sino que ahora tocan puertas y piden el apoyo asumiendo los desgastes de ser gobierno.
Otro elemento que va en detrimento de la cuadrilla de candidatos locales del PAN-PRD es que a diferencia de hace dos años, en esta ocasión compiten también contra el fuego aliado de los candidatos de Movimiento Ciudadano, algunos de los cuales son más panistas que los propuestos por Acción Nacional.
De ahí la preocupación que ronda en los cuartos de guerra de las campañas a diputados locales de Alejandro Mojica en el 01, Patricia Jiménez en el 02, Mar Grecia en el 03, Verónica Terrones en el 04 o José Antonio Ochoa en el 05, a quienes los han reforzado con una gran cantidad de recursos económicos y en especie, sobrados de propaganda, brigadas y despensas, y quienes están cayendo justo en la arrogancia de los excesos, como en su momento le ocurría a los candidatos que postulaba el PRI siendo gobierno.
Las mediciones podrían equivocarse y mandar una señal errónea de lo que ocurre en las campañas locales, sin embargo, también podrían ser solo un reflejo de que el día domingo 1 de julio no será nada fácil para los candidatos panistas-perredistas de varios distritos, sobre todo capitalinos.
Y es que, a diferencia de hace dos años, ahora el Gobernador José Aispuro Torres no va en la boleta, y quien sí va en la boleta de nuevo al igual que en 2016 es José Ramón Enríquez, pero desligado por completo de los candidatos locales del PAN, ya que él lleva su propia camada de aspirantes con las siglas de Movimiento Ciudadano.
Estar en tercer lugar y pelear en algunos casos con Morena, con el PRI o Movimiento Ciudadano, e incluso con el Verde por el segundo lugar, es un escenario con el que no contaban los candidatos locales panistas, los cuales al verse en tal situación han buscado opciones de reponerse, solo que arrastran las consecuencias de una mala elección de abanderados, padecen la falta de resultados tangibles del cambio y la alternancia estos dos años, y se topan con el hecho de que la ola anímica va por otro lado, de tal suerte que 2018 no es, para nada como esperaban, una réplica del 2016.
Si usted se pregunta cómo es posible que vayan liderando varias encuestas los candidatos locales y federales de Morena, le diría que yo también me hago la misma interrogante, pero con los bonos tan altos que trae AMLO en la intención de voto a nivel nacional, me queda claro que aunque haya postulado a pésimos perfiles, muchos de ellos reciclados o contrarios al estereotipo lopezobradorista como candidatos, Morena sale bien librando en las encuestas porque todos ellos son beneficiarios de una ola que está de moda, la cual falta ver si prospera y se concreta en las semanas por venir de aquí al 1 de julio.
Twitter: @ivansottoh