Otra visita a la Palafoxiana
En agosto de 2011 Pedro Ángel Palou publicó la novela histórica titulada: “Varón de deseos”, un libro sobre el barroco mexicano y su gran mecenas: Juan de Palafox y Mendoza. El tema de la obra es la biografía de dicho personaje, nombrado Obispo de Tlaxcala, con sede en Puebla de los Ángeles, el 27 de octubre de 1639. Fue promotor de la cultura, la educación y la defensa de los indígenas; es considerado el hombre más brillante de la historia mexicana del siglo XVII. Fue beatificado en El Burgo de Osma- Ciudad de Osma, provincia de Soria, España, el 5 de junio de 2011.
Una de las obras relevantes de Palafox fue la creación de la primera biblioteca pública de América, el 6 de septiembre de 1646, y a la que dono 5, 000 volúmenes de ciencias, artes, filosofía y teología, para la consulta del público en general, ubicada en el antiguo Colegio de San Juan, en la capilla de la Virgen de la Trapana, dentro del seminario que el mismo había fundado.
El escritor Pedro Ángel Palou desde niño estuvo cerca de la Biblioteca Palafoxiana; a sus escasos nueve años era guía de turistas y contaba la vida de Palafox a los visitantes y también vendía postales del edificio.
Así nació una gran admiración por el personaje eclesiástico, y cuando en 1999, un sismo afecto el recinto de la Palafoxiana, como secretario de Cultura del Gobierno Estatal, atendió su reconstrucción, hasta que se reabrió en febrero de 2005. Para fortuna de la biblioteca, el sismo al final fue benéfico, porque atrajo la atención de instituciones como el INAH, Fundación Alfredo Harp Helú, Fomento Cultural de Banamex y la World Monument Fundation, que aportaron recursos para restaurarla y dotarla de tecnología moderna.
Después de este proceso, Palau abordó el proyecto para que la biblioteca fuera incluida en el programa Memoria del Mundo, de la UNESCO, lo que finalmente se logró en el mismo 2005. Su admiración reverencial hacia el obispo ilustre, lo impulsa a escribir su biografía novelada, como un homenaje que ve la luz meses después de su canonización.
¿Y qué importancia tiene para Durango esta historia? Yo considero que nos invita a dirigir la mirada hacia nuestra Biblioteca Central Pública del Estado; a indagar sobre la idea original de las personas que la crearon, y documentar los proyectos que justifican su vocación y su existencia. Encontrar respuestas a preguntas como ¿por qué construirla en la cima de un cerro?, ¿qué símbolo pretendían crear, al ubicarla en el centro de la ciudad y a esa altura? ¿ qué servicios culturales, educativos, científicos y artísticos ofrece? Las respuestas pueden ser importantes en estos tiempos en que se tiene conciencia de lo valioso que es conservar las tradiciones, edificios históricos, los recursos naturales, la historia de los pueblos en general y darnos cuenta de que tenemos una joya arquitectónica y de acervo cultural e histórico.
Tomando como ejemplo la pasión del escritor Pedro Ángel Palou, sería buen momento para unir voluntades y apoyar a la biblioteca con más acervo bibliográfico, tecnología actualizada, restauración del edificio, y por supuesto la promoción ante las instituciones mencionadas, y es posible que con el paso del tiempo nuestra biblioteca contara con los honores y blasones de la palafoxiana, con ese fin haríamos la parte que nos corresponde y se fijaría el rumbo para las siguientes generaciones.
La promoción turística es un derivado natural de los patrimonios históricos, muchos de ellos ya declarados como Patrimonio de la Humanidad, pero siempre se inicia el proceso conservando su originalidad, que es lo que se ofrece como prueba de la creatividad y del ingenio del hombre en el devenir del tiempo, y que causa tal admiración y placer conocerlos que la gente viaja grandes distancias para vivir esas experiencias.