Padres, con menos fiesta que las madres

Curiosamente, el Día del Padre, efectuado ayer, a diferencia del de la Madre, es menos celebrado por los comerciantes, es un poco menos promovido por la mercadotecnia. Y esto se debe básicamente a un significado de orden cultural. El Día del Padre en México se celebra con menos euforia, quizá por la importancia que se le da más a las madres, dejando el rol de padres en segundo término.

Este año coincidió el festejo mencionado a la par con el partido de futbol de la Selección Mexicana en el Mundial de Rusia . Así las casas comerciales explotaron ambas cuestiones.

Ropa, zapatos, vinos y licores, aparatos electrónicos, pantallas y celulares fueron los artículos que se ofertaron para tal celebración, ssí como bufetes en los restaurantes y locales semifijos de la ciudad especialmente para festejar a los papás.

Las florerías no tuvieron tanta afluencia, pues muy pocas personas acostumbran visitar las tumbas de los padres fallecidos. Y no se acostumbra obsequiarles flores a los padres vivos. Las pastelerías, por su parte, aprovecharon el día pues es uno de los días que se acostumbra festejar con un pastel.

El origen de este día es en Estados Unidos, cuando una hija quiso homenajear a su padre, veterano de la guerra civil que se convirtió en viudo cuando su esposa murió en el parto de su sexto hijo.

Se dio cuenta de que su padre había sido todo un ejemplo a seguir y propuso la fecha del nacimiento de su padre, el 19 de junio, para celebrar el Día del Padre.

La idea de instituir un Día del Padre tuvo buena respuesta, pero no fue hasta 1924 cuando se establece un día nacional para esta celebración.

Así queda el tercer domingo de junio oficialmente como Día del Padre en Estados Unidos. Luego se adoptó en otros países del continente americano, como en México.