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Van por proyecto integral

PRETENDEN RESCATAR LA ZONA MANZANERA DE CANATLÁN

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IGNACIO ESPINOZA

SEGUNDA PARTE

Uno de los apartados del Proyecto Integral para el rescate de la zona manzanera de Canatlán consiste en el estudio, control y erradicación de la plaga conocida como el Tizón de fuego; por ello, un equipo compuesto por los maestros investigadores del Instituto Tecnológico del Valle del Guadiana (ITVG-TecNM) Rosa Bertha Rubio Graciado, Jesús García Pereyra y Gabriel Nicolás Aviña Martínez llevó a cabo una minuciosa investigación en este rubro en el último año y medio, lo que derivó el pasado sábado 16 de junio en la entrega de un insecticida biológico a los fruticultores, como parte de las fases intermedias de su trabajo.

Los maestros forman parte de Cuerpo Académico "Control Biológico" reconocido a nivel nacional dentro del Programa de Mejoramiento del Profesorado de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Y un ejemplo de la calidad de su trabajo es el diagnóstico de plagas, enfermedades, suelos, aguas y foliares practicado en Canatlán, que acompañará a los productores para una mejora su actividad.

El bioinsecticida desarrollado en laboratorios del Tecnológico y entregado a fruticultores el fin de semana pasado está compuesto por bacterias benéficas, entomopatógenos y actinomicetos. Algunas de sus ventajas son: no dejar residuos en la fruta, ser inofensivo para insectos benéficos, contribuir al desarrollo de la fruticultura sustentable y presentar una residualidad menor a 30 días, entre otras características positivas.

BIOTECNOLOGÍA

La experiencia en el ramo de la Biotecnología está presente en el proyecto de Canatlán, mediante la labor del maestro del ITVG-TecNM de origen cubano, Robin Wenceslao Triana, quien conformó un grupo de trabajo en el que participan estudiantes de la Ingeniería en Agronomía.

"Estamos compartiendo biotecnología cubana que, a través de los años, ha implementado el sistema de biofábricas para el desarrollo de técnicas que favorezcan a la producción agrícola de forma rápida y accesible a cualquier economía. Es una tecnología eficiente que garantiza bajos costos en la producción de plantas endurecidas y listas para trasplantarlas al campo. Por ello, la necesidad de crear una infraestructura científica y tecnológica que dé respuesta a la demanda de los productores de la localidad", informó Triana.

El investigador reconoció el interés mostrado en todo momento por los fruticultores y el Gobierno Municipal, lo que derivó en el establecimiento en una primera etapa de una biofábrica a un costado de la carretera de acceso a la cabecera municipal de Canatlán, justo en el kilómetro 9.

"La biofábrica cuenta con una perfecta ubicación para los fines que se persiguen. Dispone de todos los servicios y accesos, además de infraestructura como oficinas y terreno disponible para ampliaciones constructivas, tanto del laboratorio como para el invernadero y el vivero a cielo abierto. Posee diferentes áreas que se interrelacionan entre sí y que se ubican espacialmente según su función dentro de un flujo productivo continuo, lo que nos garantiza una alta eficiencia en cada fase de la micropropagación de plantas", explicó.

Robín Triana añadió que, con el propósito de avanzar en el proyecto, el ITVG comenzó el desarrollo de la biofábrica en su Laboratorio de Biotecnología Vegetal y posteriormente remodeló un local perteneciente al Área de Agroindustria, para reforzar la estrategia de trabajo.

"A los productores les hemos informado que el proceso de propagación in vitro inicia a partir de la selección de los árboles deseados que se trasplantan a macetas, las cuales se colocaron dentro del invernadero para un adecuado control agro técnico (riego de agua, aplicación de fungicidas, fertilizaciones) y esperar por la brotación de las yemas vegetativas. De esta manera se fomenta un Banco de Germoplasma ex vitro que proporcionará del material de partida del proceso productivo", explicó.

El referido Banco es el área donde se encuentran las plantas élites que sirvieron de donantes de explantes (material vegetal de partida) para la implantación de meristemos, ápices caulinares y segmentos nodales, en condiciones de cultivo in vitro dentro de la biofábrica. Es el área destinada a preservar las plantas madres (plantas élites), seleccionadas previamente por especialistas en el cultivo de la manzana y que representa fielmente a la genética que se deseó micropropagar, o sea, plantas con un alto grado de pureza genética que se mantendrán bajo un estricto control fitosanitario.

"Hoy contamos con un material vegetal ex vitro de alta calidad que ha permitido el establecimiento, la multiplicación y el enraizamiento in vitro sin riesgo alguno. Con la adecuada preservación de estas plantas élites en el banco de germoplasma ex vitro, se logrará la eficiencia requerida durante todas las fases del proceso de micropropagación", lo que se reflejará en una mejora genética de las huertas del municipio.

 CONOCIMIENTO DEL CLIMA El proyecto integral de fortalecimiento de la zona manzanera no estaría completo sin un estudio de sus condiciones climáticas, aspecto que el ITVG planteó a autoridades y productores.

"La vida y las actividades agropecuarias del hombre no se pueden entender sin el registro y estudio de las condiciones ambientales; por ello la Agroclimatología es la relación de las variables ambientales con los ciclos y procesos de producción agropecuaria, lo que desde el año 2006 es un tema que ocupa a dependencias gubernamentales en la entidad, mediante el establecimiento de una red de estaciones agroclimáticas digitales en la geografía duranguense", subrayó el maestro del Tecnológico Valle del Guadiana, José de Jesús Muñoz Ramos.

A partir de entonces, abundó, el registro de las variables ambientales se hace a a nivel horario y se dan a conocer prácticamente en tiempo real. El estado cuenta con 25 estaciones agroclimáticas ubicadas estratégicamente en las áreas agrícolas y pecuarias más importantes.

La Fundación Produce Durango es la instancia que tiene el resguardo de los equipos de las estaciones agroclimáticas, mientras que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) Durango, del 2006 a 2017, se encargó de darles seguimiento y mantenimiento (las bases de datos se encuentran disponibles en www.clima.inifap.gob.mx).

Hay que señalar que a partir del presente año las estaciones prácticamente quedaron abandonadas, pero dada su importancia, el Instituto Tecnológico del Valle del Guadiana a través de fondos concursables de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) retomó el tema para dar seguimiento y mantenimiento a la red.

"La mayoría de los sensores y baterías has cumplido con su vida útil y se precisa su reemplazo, pero ya se han revisado 15 estaciones, se ha restablecido el enlace en la Sierra de Gamón (municipio de Peñón Blanco), mismo que recibe y retransmite la información de varias estaciones", especificó Muñoz Ramos.

Esta labor favorecerá tanto a la manzana como a las demás actividades agrícolas de la entidad, porque conocer las condiciones del clima locales que se han tornado muy variables permitirán durante los ciclos de producción tomar decisiones con menor riesgo, concluyó el investigador.

Escrito en: manzana PRODUCCIÓN MANZANA Canatlán vitro, plantas, producción, estaciones

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