Menos picados; el veneno, igual de letal

En lo que va de 2018 se ha registrado una disminución en casos de picadura de alacrán superior al 100 por ciento, con relación al mismo lapso de 2017, según datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

De acuerdo con la estadística actualizada hasta el 2 de junio del año en curso, en el estado de Durango han sido atendidas mil 902 personas víctimas de picadura del referido arácnido.

En promedio, la Secretaría de Salud en Durango atiende a unas 12 personas picadas por alacrán, siendo un total de 894 hombres y mil 008 mujeres los que registra la estadística.

Aunque la cifra no es para nada modesta, si es muy inferior a la que se reportó en el mismo lapso de 2017, cuando tres mil 942 personas habían recibido atención médica por este motivo.

Con todo y estas cifras, el veneno del alacrán sigue siendo altamente peligroso y prueba de ello es el fallecimiento de un niño que fue picado hace pocas semanas y murió antes de que pudiera recibir el tratamiento adecuado.

Cuando se registra la picadura, la recomendación es acudir a la unidad de atención con suero antialacránico más cercana, en donde el paciente primero es puesto en observación y de acuerdo con la sintomatología se le aplica o no el antídoto.

COMPARACIÓN

A nivel país han sido atendidos 113 mil casos de picadura de alacrán, de los cuales 53 mil 907 son de hombres y 59 mil 902 de mujeres.

El estado con mayor número de atenciones es el de Jalisco, con 21 mil 707 casos, seguido de Guanajuato con 19 mil 796 y Guerrero con 16 mil 003.

En años anteriores, el estado de Durango llegó a ser identificado como uno de los que reportaban mayor número de picados, y aunque ahora la cantidad no es tan elevada, el arácnido de esta región del país es considerado como uno de los más venenosos.

Es de mencionar que en la capital del estado, las zonas con mayor presencia de este animal ponzoñoso son: el Centro, así como los barrios de Analco y Tierra Blanca.