Nunca lo entendieron los partidos, pero les llegó la hora
El mensaje del electorado a los partidos políticos fue drástico y contundente: No más de lo mismo. Decidió depositar su confianza en el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con registro oficial otorgado en el 2014 y apenas en su segunda incursión electoral, pero que interesó al 53 por ciento de los votantes con una propuesta diferente. Ahora, cuando menos cinco partidos (PRD, PANAL, PVEM, PES y MC) están al borde de perder su registro y, entre los otros dos, PRI y PAN, afloran ya virulentas pugnas por los despojos.
La victoria de Andrés Manuel López Obrador se extendió a todos los estados -con excepción de Guanajuato- y le alcanzó para cobijar a muchos de sus diputados, aunque ciertamente algunos tengan todavía pocos méritos propios. Otros son ya más conocidos y de mayor trayectoria. MORENA obtuvo mayoría en las Cámaras de Diputados (191 diputados federales de mayoría relativa) y de Senadores (55). Además, con la representación lograda por sus aliados, PT y PES, tendrá mayoría absoluta en ambas cámaras. Además, MORENA tiene la mayoría en 19 Congresos estatales, lo cual posibilita reformas constitucionales cuando el virtual presidente electo así lo considere.
Por si fuera poco, ganó MORENA cinco de las nueve gubernaturas en disputa y bien podrían ser seis, si se resuelve a su favor la elección en Puebla, donde el exgobernador Rafael Moreno Valle intenta, con todo, imponer a su esposa Martha Érika Alonso. Incluso, la candidata de Por México al Frente y su equipo enfrentan acusaciones de MORENA respecto a que se habría realizado compra de votos, robo de urnas y presunta complicidad de las autoridades electorales del estado. La FEPADE está investigando y todavía no hay una resolución a favor de Martha Érika Alonso o de Miguel Barbosa.
En cuanto a la Ciudad de México, un bastión tradicional para el PRD por cuatro sexenios -pero que ahora enfrenta aun la posibilidad de pérdida de registro electoral- los candidatos morenistas se quedaron no sólo con la Jefatura de Gobierno en la persona de Claudia Sheinbaum, sino con 11 de las 15 alcaldías, antes delegaciones, lo cual cambia por completo la composición política de una ciudad que todos los partidos han querido conquistar para quedarse. Es una gran prueba para MORENA ahora, porque enfrentará las necesidades de millones de capitalinos que, como en el resto del país, ya no quieren esperar ni tomar las cosas con calma.
En contraparte, el PRI logró el resultado más magro y decepcionante de su historia: 15 senadores de mayoría y 45 diputados federales; no ganó una sola de las nueve gubernaturas en juego y hasta perdió nichos de gran relevancia, como Atlacomulco, Ecatepec y otros municipios del Estado de México en los que se daba por hecho el voto tricolor.
El PRI ya no gobierna estados con gran población ni cuenta con Congresos locales mayoritarios y se convirtió en lo que nunca esperó ser: la tercera fuerza electoral en México, pero muy distante del primer lugar, tal como se veía venir desde las campañas. Se quedaron sin posiciones en el Congreso los hijos de connotados priístas, como Pablo Gamboa Miner, hijo de Emilio Gamboa Patrón, Silvana Beltrones, hija de Manlio Fabio Beltrones, quien perdió también la posibilidad en Sonora, entre otros.
De los nueve millones del "voto duro" que parecían inamovibles en el tricolor, solamente salieron a la luz siete millones; los otros dos podrían haberse mudado a MORENA. José Antonio Meade no logró la victoria en ningún estado del país, ni en uno solo de los 300 distritos electorales. De hecho, obtuvo la votación más pobre de un aspirante priísta a la presidencia en toda la historia, incluso por debajo de Roberto Madrazo en el 2006.
Por lo que hace al PAN, Ricardo Anaya sólo ganó la elección en Guanajuato y eso lo ubica muy lejos de otorgarle una posición ventajosa a su partido en el Congreso, con un total de 23 senadores y 82 diputados federales. Se coloca como segunda fuerza electoral del país, pero en un papel débil. Como sucede en el PRI, al panismo le espera una lucha encarnizada por el control de lo que quedó, sobre todo si, como se dice, Ricardo Anaya intenta regresar a la presidencia del CEN panista.
Fue, entonces, una gran lección para todos los partidos, luego de previos rechazos en comicios anteriores de los que poco caso hicieron y el pasado domingo recibieron el justo castigo. Todo parece indicar que llegó la hora de una reestructuración del sistema de partidos en México y el que quiera subir o permanecer será sometido, con toda seguridad, al severo escrutinio ciudadano, porque tampoco se les otorgó un cheque en blanco, en el caso de MORENA. Al tiempo. Y es muy corto.
COLMILLOS Y GARRAS
LUEGO DE LA elección, ayer se reincorporaron al Congreso local 8 de los 16 diputados que habían solicitado licencia previamente. Rosa Isela De la Rocha, Patricia Jiménez, Francisco Ibarra, Sergio Uribe, Maximiliano Silerio, Augusto Ávalos, Alma Marina Vitela y Jaqueline Del Río. De estos ocho legisladores locales, sólo Alma Marina Vitela ganó el pasado domingo y será nuevamente diputada federal por el distrito 02... EN EL AYUNTAMIENTO local, también se espera el regreso de algunos directores que dejaron sus cargos para participar en el pasado proceso electoral. A ninguno le fue bien, por cierto... AUTORIDADES DE SEGURIDAD pública estatales y municipales se reunieron ayer para delinear la estrategia que implementarán durante la próxima celebración de la FENADU2018, cuya inauguración está prevista para el próximo 13 de los corrientes.
Twitter @rubencardenas10