Calderón y Peña empezaron mal y acabaron peor
"Lo que mal empieza, mal acaba" no siempre se cumple como verdad absoluta, pero, al menos aplicado a la política en México, bien podría tomarse como tal. En estos primeros días, aunque Andrés Manuel Lopez Obrador deberá esperar hasta diciembre para tomar posesión de su cargo, ya está teniendo un inicio muy distinto al de sus antecesores, en especial los últimos dos, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, quienes llegaron a la presidencia de México bajo el estigma del fraude, precisamente en contra de AMLO.
Aquel uno de Diciembre del 2006, Felipe Calderón tuvo que entrar al Palacio de San Lázaro nada menos que por el sótano para rendir protesta como presidente de México. Y eso, después de la controversia previa sobre si los inconformes con el resultado de la elección - legisladores del Partido de la Revolución Democrática- lo dejarían siquiera llegar hasta ese recinto. Total, tuvo que entrar por el sótano y acceder al salón de plenos por la puerta trasera para poder protestar, todo en medio de jalones y empujones.
De la misma manera, en el 2012, Enrique Peña Nieto tampoco pudo protestar de la manera usual. De hecho, llegó en helicóptero a la sede del entonces Tribunal Federal Electoral y compareció ante los magistrados, pasando por una puerta oculta, para recibir su constancia de triunfo. En pocos minutos tuvo que salir y prácticamente escapar de los seguidores de López Obrador, presentes ahí para impedir que lo declararan ganador de la elección presidencial.
Ambos sexenios se distinguirían, debido a una serie de errores que aún no terminan de pasar factura, por una escalada de violencia sin precedentes, que hasta la fecha ha cobrado la vida de más de 200 mil personas; los desaparecidos superan la cifra de los 50 mil y la corrupción alcanzó su nivel más alto, junto con la impunidad, sobre todo en la administración de Peña Nieto. Lo que mal inició, acabó peor, entonces.
Y este domingo uno de Julio, contra vehementes pronósticos, López Obrador obtuvo la victoria sin alegatos o resistencias de sus oponentes, incluso mucho más temprano de lo previsto por los medios informativos y el mismo electorado. Tan rápido como se dio a conocer el resultado del conteo preliminar por parte del Instituto Nacional Electoral, AMLO se fue a celebrar y no precisamente con su familia o círculo íntimo en algún restaurante, sino al Zócalo, con decenas de miles de simpatizantes, algo que nunca pudieron disfrutar ni Calderón ni Peña Nieto.
Sin contar todavía con su constancia de Presidente Electo, AMLO se adueñó ya de la agenda política y mediática. A lo largo de esta semana, las actividades del aún presidente Peña Nieto han quedado relegadas; sólo apareció públicamente el martes, durante la reunión de casi dos horas que sostuvo con López Obrador en el Palacio Nacional, algo que dio, por cierto, material para cientos de "memes"que siguen circulando a través de las redes sociales.
Ahora bien, las reuniones y acuerdos con los empresarios, con los gabinetes temáticos, como el de Economía y de Seguridad, así como nombramientos de algunos otros integrantes de su equipo de colaboradores, han ocupado los espacios de los medios de comunicación electrónicos, impresos y alternativos.
Por mucho, López Obrador ha tenido un arranque diferente al de otros mandatarios y, en gran medida, la contundencia de su victoria ha sido factor indispensable para que los distintos sectores de la sociedad, incluso de la comunidad internacional, le observen como una opción real de cambio.
Es sólo el inicio y nadie puede garantizar que será el presidente ideal, pero el hecho de haber ganado la presidencia en forma inobjetable y contundente, lo hace merecedor de la confianza y respeto que otros no pudieron alcanzar.
La legalidad y legitimidad acompañan a López Obrador y no debe, por ningún motivo, dilapidar este enorme capital político de más de 30 millones de sufragios, que lo convirtieron en el candidato presidencial más votado de la historia. La tarea nuestra es seguir muy de cerca su desempeño y la del nuevo presidente, cumplirle a los mexicanos. No hay más.
COLMILLOS Y GARRAS
FUE UN CONTEO no apto para cardiacos, pero al final la fiesta fue azul en el distrito Electoral federal 04 y Jorge Salum Del Palacio se llevó la victoria. Será, pues, diputado federal por segunda ocasión. MORENA se quedó con los otros tres distritos electorales federales y uno el PAN, el de Salum... EN DURANGO, EL electorado tuvo una participación histórica del 53.45 por ciento y decidió respaldar mayoritariamente la propuesta del Movimiento de Regeneración Nacional. En la presidencial, AMLO logró el 46.10 por ciento de los votos, Ricardo Anaya el 26.22 por ciento y José Antonio Meade el 18.64%... ESTE PERIÓDICO CUMPLE hoy 25 años de informar en Durango y La Laguna, un cuarto de siglo ya de brindar en forma veraz y oportuna el acontecer diario. Felicidades a todos aquellos que han dedicado sus esfuerzos y talento para servir a la sociedad duranguense. Felicidades a esta gran familia periodística y a usted, amable lector, gracias por su constante preferencia.
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