Hasta en Wimbledon se distraen por el Mundial
Incluso el público en Wimbledon, la catedral del tenis, manifestó que prefería ver la semifinal de la Copa del Mundo en vez de prestar atención a lo que ocurría en el césped del All England Club.
En la cancha número uno, el graderío se ocupó apenas en un tercio para el encuentro de cuartos de final entre John Isner y Milos Raonic, que se jugó al mismo tiempo en que la selección de Inglaterra enfrentaba a Croacia en Moscú.
La tribuna en la cancha central lució en cambio repleta, para un encuentro más atractivo entre el español Rafael Nadal y el argentino Juan Martín del Potro. Sólo se veían algunos asientos desocupados, pero muchos espectadores estaban más bien atentos a sus dispositivos móviles, mediante los que veían el partido de fútbol.
El director general del All England Club, Richard Lewis, dijo esta semana que los aficionados al tenis podrían usar sus teléfonos para mirar el encuentro de la selección inglesa, siempre y cuando no molestaran a los tenistas o a otros espectadores.
La cancha número uno se ocupó a su máxima capacidad para un duelo previo de cuartos de final entre Roger Federer, ocho veces campeón del certamen, y el sudafricano Kevin Anderson, quien remontó una desventaja de dos sets para doblegar al astro suizo. Pero cuando el quinto set se alargaba hacia casi las 5 de la tarde, un espectador pidió a gritos que los jugadores se apuraran.
“Necesito ver algo de fútbol”, reclamó.
Para su fortuna, pudo ver mucho partido, pues Inglaterra y Croacia requirieron del alargue para definIr su semifinal. Para desventura del público local en Wimbledon y en toda Inglaterra, los balcánicos se impusieron por 2-1 y están en la final.