Kinky desata un 'huracán' de sonidos

Sonó el pop, el rock, el techno, el funk y hasta el norteño. Sonó la batería, el bajo, la guitarra eléctrica, los sintetizadores y esa característica voz de Gil Cerezo. Sonó Kinky.

Llegó el turno de la popular banda originaria de Monterrey de tomar el escenario de la Velaria. Anoche Gil, junto a Ulises Lozano, Omar Góngora, Carlos Cháirez y César Pliego desataron el 'huracán' de sonidos y ritmos que solo ellos saben crear con su peculiar propuesta musical.

La fiesta sonora se impulsó con el espectáculo visual, revolucionario, así como la propia agrupación que está por celebrar la mayoría de edad del lanzamiento de su primer álbum de estudio homónimo, pero que también promociona su reciente placa discográfica 'Nada vale más que tú'.

En una época regida por la tecnología Kinky disfruta que cualquiera pueda escuchar sus canciones favoritas donde quiera y cuando quiera, pero no se olvidan de aquellos que prefieren hacerlo a lo clásico, en vinilo. Por eso reeditaron su disco debut 'Kinky' en este formato de antaño, para resguardar la nostalgia, para convertirlo en una pieza conmemorativa coleccionable, en música de cierto modo tangible.

Fue su confesión en rueda de prensa previa al concierto.

Sus integrantes aplauden que sea imposible etiquetarlos en un género o ligarlos a una época o estilo. Esa es la esencia del grupo, el no estar atado y poder fluir entre los diversos ritmos musicales, quitar o agregar sonidos que pueden ir desde la música disco hasta el trap o simplemente aquellos que marcaron su niñez y juventud.

Su participación en la Feria Nacional Durango fue prueba de ello.

'Desaparecer', 'Presidente', 'Primer amor' y 'Coqueta' conformaron la primera ronda.

Con su espectáculo de luces y pantallas, ayudados con los celulares del público, usaron el huracán para llegar a los cielos y hacer del lugar una galaxia que se movía al compás de 'Acento U', 'Charro negro' y 'Marcha atrás'.

En el tercer bloque se escucharon 'Ejercicio', 'Do you like it' y 'Cornman', pero triunfaron 'Hasta quemarnos' y 'Después del after'.

El momento de apagar todo llegó con 'Más' y en un último arranque de energía 'A dónde van los muertos' resonó en la Velaria, que una vez más dijo adiós a los regios, dijo adiós a Kinky.