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JESÚS MENA VÁZQUEZ

Ya pasó casi un mes de la elección presidencial y el ganador ha tomado la batuta de la agenda pública al anunciar las líneas generales de la próxima administración federal. En estos momentos ya sabemos quiénes encabezarán el aparato burocrático a nivel federal durante los próximos seis años y ya son consultados para temas cruciales, por ejemplo, la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.

También se han dado algunas señales respecto de la política energética del próximo gobierno, aunque contraria a las tendencias globales para los próximos treinta o cincuenta años, trata de detener la dependencia energética que tenemos del exterior en gasolinas, por ejemplo. El tema de las gasolinas es especialmente importante para el próximo gobierno y por eso se han puesto como meta renovar las seis refinerías que tenemos actualmente y ofrece construir dos más para estar en condiciones de producir el combustible que el país demanda.

La designación de quienes han de dirigir las principales dependencias ha sido recibida con diferentes grados de optimismo. Por ejemplo, los mercados han dado un voto de confianza al nuevo titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y a su equipo, a quienes se les reconoce principalmente su trayectoria académica. Sin embargo, el nombramiento de los directores de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad fue recibido con escepticismo debido a que sus trayectorias no muestran conocimiento profundo del sector energético.

Como lo he expresado en entregas recientes, hasta ahora solamente tenemos pinceladas de lo que serán las acciones del nuevo gobierno, es importante esperar a que el equipo del nuevo Presidente comience a tomar decisiones para poder evaluar lo que hasta ahora sólo suponemos. Por un lado, habrá que esperar a que la nueva legislatura del Congreso de la Unión tome posesión el próximo primero de septiembre para conocer como funcionarán los pocos contrapesos que tiene el partido mayoritario en el legislativo federal. La aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año será una de las primeras señales de la relación de Morena con las demás fuerzas políticas.

También las decisiones que tome Andrés Manuel López Obrador a partir del primero de diciembre, ya como Presidente de la República, darán luz sobre el tipo de relación que tendrá durante su sexenio con los demás actores políticos: gobernadores (de su propio partido y de oposición), poderes legislativo y judicial a nivel federal, etc.

Las acciones que habrá de poner en marcha el próximo gobierno federal definirán las nuevas relaciones entre la élite política de nuestro país. Algunos analistas de la vida pública han comenzado a lanzar voces de alerta sobre la recomposición del sistema político que ahora girará alrededor del Presidente de la República y el partido que encabeza.

Solamente al comenzar a ejercer sus funciones constitucionales y tomar decisiones sabremos si esas alertas son fundadas.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública próximo, tenemos, ahora, partido

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