La noticia despertó preocupación y generó controversia: "el 80% de los médicos recibidos no tienen la capacitación adecuada". Se referían al rechazo de egresados para hacer una residencia médica.
Aparecieron declaraciones de profesores de las escuelas de medicina de La Laguna, negando que los graduados salgan mal preparados, al menos los de sus universidades.
Tienen razón: tanto la UJED, como la UAdeC, reciben ponderaciones altas en el medio nacional; por ejemplo, en ENARM -Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas- en 2017, la de Torreón, fue ubicada en el lugar 25 de 113.
La UJED cada día asciende más aunque otras de La Laguna aparecen como muy deficientes.
Habrá que conocer los métodos en didáctica aplicados en las escuelas de medicina; todas -unas más, otras menos- se caracterizan por ejercer presión constante sobre el estudiante, con métodos que en muchas de las ocasiones son antipedagógicos; por otra parte, la tradición ha transformado esa forma de enseñanza médica como el camino para formar parte de una cofradía sobresaliente. Y lo son.
Recuerdo una frase dicha en el primer día de clase por el Anatomista a unos jovencitos impresionados, en la UNAM: les recibió diciéndoles: "jóvenes: apúrense, porque el 10 es para Dios, el 9 para el autor del libro, el 8 para mí y lo que queda para ustedes". Existen muchísimas anécdotas de maltrato y hostigamiento como medio para motivar al esfuerzo extraordinario; si Usted conoce un médico, pídale que le cuente y se sorprenderá: ¡lo hará con gusto y hasta con orgullo de haber superado todos sus retos!
Siendo así, debemos entender porqué las altas calificaciones son logradas por excepción; los nueves escasos y los dieces cosa rara.
Para ubicarnos en un contexto internacional, consulte a la Organización Mundial de la Salud y su clasificación de sistemas de salud mundial - tema aparte es la discusión sobre los criterios de evaluación- Califican a México en el lugar 61 de 189 países, muy por encima de la media y para su curiosidad pone a Francia en primer lugar, a Canadá en el 30, USA 37 y por abajo de nuestro país están: Uruguay en el lugar 65, Nicaragua en el 71 y Argentina en el 75.
Para formar buenos médicos generales y especialistas se requiere - como en todo - de la mejor materia prima: los mejores estudiantes, profesores competentes, instalaciones escolares adecuadas y hospitales para capacitación de estudiantes con equipo de vanguardia. Para la calidad académica, también son importantes los recursos económicos.
Usted reflexione y concluya; por mi parte, debo decirle, sin temor a equivocarme y por experiencia, que los médicos mexicanos son sobresalientes sobre otros del extranjero; sus capacidades clínicas, de interrogatorio y exploración, tienen adico en entrenamiento en instituciones de EUA. Me acompaño a atender gn que los médicos mejicanos son sobresalientes sobre otroún la influyente escuela francesa y sus limitaciones están dadas por falta de recursos tecnológicos para afinar diagnósticos y ordenar tratamientos o sobrecarga laboral en medios institucionales. Claro, también existen los mercenarios.
Le cuento otra anécdota: al ser médico en Viesca, Coahuila, recibí la visita de un colega amigo, médico en entrenamiento en instituciones de EUA. Me acompañó a asistir un parto difícil y ante las condiciones en que fue atendido - en casa y sin apoyo hospitalario -recibimos un bebé varón y sano; el, viéndome, declaró: -Yo jamás me atrevería".
Hay mucho por hacer y mucho más por mejorar, empezando por otorgar mayores recursos a las instituciones de salud y las escuelas de medicina; además, importantemente, cuidar más a los futuros médicos y especialistas, incluidos sus profesores.
Estudiar medicina requiere de un trabajo intelectual y físico intenso, desgastante, con períodos de vigilia de 36 por 12 horas de supuesto descanso, cuando los estudiantes aún deben preparar trabajos, hacer lecturas y claro: alimentarse y dormir.
Incluya la paga indecorosa, otra responsabilidad descuidada por nuestras autoridades.
El Dr. Jaime Federico Rebolledo, profesor y anestesiólogo, ha emprendido una cruzada para erradicar el maltrato y hostigamiento que padecen los internos y residentes de México y se ha encarado con los integrantes de la Cámara de Diputados para pedirles analicen y promuevan reformas que permitan evitar la desgastante forma de vivir el internado y la residencia; habla de que al menos 3 de cada 10 jóvenes padecen una nueva enfermedad conocida como Burn Out - desgaste emocional por estrés - y seguramente que se queda corto.
México tiene 2.2 médicos por cada mil habitantes y el 2016 realizaron el examen 34 mil 874 aspirantes para cursar una residencia médica, siendo aceptados 7 mil 772. Como puede analizar, la competencia es férrea y solo unos pocos alcanzarán a cumplir su segundo plan de vida.
Le pido que cuando vea pasar por la calle a esos muchachos, vestidos orgullosamente de bata blanca y hasta el estetoscopio colgado al cuello, piense en ellos cómo alguien que probablemente, al futuro, salven nuestras vidas. ¿Conoce alguno?