Editoriales

La cuarta transformación: realidad o ficción

Metáfora ciudadana

LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ

"Combatiremos, pues, por la causa del pueblo,

Y el pueblo será el único dueño de su victoria".

Porfirio Díaz; Plan de la Noria, 1871

Primera transformación (1824): surge la república; sus creadores los criollos, antiguos políticos virreinales, no establecen derechos individuales menos sociales; los indígenas son considerados inferiores y los mestizos sirvientes. Termina en revueltas internas continuas; separación y pérdida de territorios y dos guerras internacionales.

Segunda transformación: (1856-57): Jurídica; nueva constitución y leyes de Reforma; separación estado-iglesia y supresión de fueros; establece derechos civiles restringidos, nada social; subsisten latifundios y despojos a los pueblos. sus ideólogos eran hombres libres, no sujetos a grupos ligados a la oligarquía santaannista: Altamirano; Ramírez, Iglesias; los Lerdo de Tejada; Ocampo, Arriaga, Juárez y otros; todos muy valiosos.

Tercera transformación (1916-17): Revolución social con leyes como trajes de torero: "lucen, pero no abrigan". Una constitución que pronto fue violada por los gobiernos "revolucionarios" especialmente por su partido elite que llevó tres veces ese nombre.

Tras una terrible involución de cien años, un pueblo expectante, ha visto pasar el alto desarrollo de la humanidad frente a México, pero poco de ello se queda aquí. El dominio retrógrado de ese partido corrupto ha impedido que crezcamos; nada le debemos al PRI; sino al contrario, en lugar de sumarnos al avance, nos ha llevado al retroceso y a un estado fallido.

Ahora el presidente electo ha ofrecido una "Cuarta Transformación" pero debemos buscar los valores fundamentales y más trascendentes que deberán exigírsele para que esta nación cambie; sea democrática, justa, basada en un estado de derecho; respetuosa de la dignidad humana y la soberanía ciudadana. Esta metamorfosis política y social exige un equipo de hombres probos y capaces, ¿estarán? No basta bajar el sueldo al presidente y funcionarios o viajar en vuelo comercial en clase turista, esos son simples signos externos, importantes sí, pero no son el cambio que todos esperamos, algunos vendrán por decreto, otros en coordinación con el legislativo donde su partido tendrá mayoría.

Empoderar a los pobres en una vida digna; devolver al indígena sus derechos territoriales, respetando su identidad, usos y costumbres, idioma, religión. Hacerlos propietarios de su destino.

Educar en la libertad; más en el ser que en el tener; "...construir la reconciliación nacional en el bienestar y en la justicia" ha dicho AMLO; (un político absolutamente humano; no un mesías); el único camino es una educación que permita al egresado de cualquier nivel académico encontrar un trabajo dignificante con salarios justos. Estímulos para el estudio y para la ocupación como única respuesta auténtica.

Democracia sindical; absoluta transparencia en el manejo de sus recursos y libertad de elección real por los afiliados; fuera los líderes corruptos como Napoleón Gómez Urrutia y Elba Esther Gordillo, columnas del nuevo gobierno, así como Romero Deschamps y "líderes morales" del SNTE; entre muchos.

Producción de energía limpia, convertir a México en un país verde, ello sin descuidar la propiedad de los recursos energéticos naturales; no se trata de regalar el petróleo, sino utilizar sus recursos en una conversión a energías eólica o solar. Deberá aprovechando la crisis coyuntural que el loquito naranja gringo ha provocado con Irán para asegurar dicha propiedad. Erradicar la destrucción de la naturaleza como la tala de árboles; supresión del decreto reciente sobre el agua y apoyar a la población comprometida con el medio ambiente y protección a áreas naturales como Cuatro Ciénegas; evitar la explotación Fracking o la instalación de empresas contaminantes como Chemours.

Reforma electoral que incluya una drástica reducción de recursos públicos a partidos políticos; aplicación de la ley para la creación o desaparición de aquellos que no cumplan y ajustar los organismos administrativos y judiciales (INE; oples; TEPJF), ciudadanizándolos auténticamente porque hoy son 90% burocráticos.

Creación de un sistema inviolable de transparencia para seguimiento a la hoy escandalosa deuda federal que impide el desarrollo del país y a las estatales; (Coahuila, vergüenza evidente), así como de las empresas paraestatales y descentralizadas. No más "estafas maestras" y fideicomisos fraudulentos tan comunes en este sexenio.

Absoluta sensibilidad popular de los funcionarios públicos, capacidad empática para comprender la realidad social, bajarlos de la torre de marfil donde se han entronizado; que consideren la justicia como bien común. Ejemplo es la deplorable situación del sector salud, donde faltan los más elementales instrumentales y medicinas, ruina que sufre el pueblo, pero no sus explotadores que gozan de seguros médicos ilimitados en hospitales privados. Trato idéntico a todos los mexicanos en todos los ámbitos: fiscal, comercial, comunicación, agua, vivienda, ya no más mexicanos de primera y de segunda...

Un aspecto importante para que esta mutación funcione consiste en que los actores tengan una visión ética de la realidad política, social y jurídica del país; Moisés pasó 40 años en el desierto formando líderes con mentalidad libertaria antes de llegar a la "tierra prometida"; hoy, aquí, no tenemos tanto tiempo, así pues, hay que acelerar con reformas sustanciales como la propuesta de suprimir el fuero a todos los funcionarios sin excepción y establecer la revocación de mandato a todo cargo de elección popular. Formación ética y ciudadana para todos los empleados públicos a fin de que actúen de acuerdo a los intereses populares y sociales más que a los propios. Ello significa respetar las instituciones constitucionales en el sentido que la carta magna les otorga; AMLO aseguró: "El Ejecutivo no será más el poder de los poderes ni buscará someter a los otros..." pues cumpliendo...

Si el presidente electo quiere lograr una cuarta transformación y pasar a la historia como lo grandes líderes de ella, deberá preocuparse mucho más por los temas sociales y de igualar el índice de desarrollo humano de los mexicanos con los de las naciones más avanzadas; parafraseando a don Porfirio: "Poca política y mucha administración en lo social y en lo humano"

Escrito en: todos, social, recursos, transformación

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