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JESÚS MENA VÁZQUEZ

Ya a se ha comentado que los resultados de las elecciones del pasado primero de julio dieron un mandato sin precedentes al ganador de la contienda para realizar cambios en leyes e incluso cambios constitucionales si logran negociar el voto de algunos legisladores de oposición. El mandato de los electores por un cambio de rumbo fue claro y evidente, sin embargo, en el camino quedó la oposición política en el legislativo, con los principales partidos políticos de antaño reducidos a expresiones mínimas en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

Va a tomar tiempo en que el sistema de partidos se adapte a esta nueva realidad y esté en condiciones de construir alternativas sólidas para disputar el poder a quienes ahora representan las mayorías en ambas cámaras del Congreso de la Unión y en varios congresos locales.

Ante esta nueva realidad, es importante ubicar los nuevos contrapesos al poder tan amplio que los electores otorgaron a Andrés Manuel López Obrador y a su partido político. En adelante, los espacios de deliberación de la vida pública del país, al igual que en el pasado reciente, no se reducirán a las discusiones que se llevan a cabo en el Congreso de la Unión y otros actores sociales tendrán cada vez mas peso en la definición de la agenda de problemas públicos que enfrentará el próximo gobierno a partir del primero de diciembre.

Algunos de los comentaristas de la vida pública nacional ubicaron ya a los mercados financieros internacionales como el principal contrapeso a las decisiones del nuevo gobierno. La calificación que asignen los mercados a los nuevos papeles de deuda, ya sea del estado mexicano o de sus principales empresas productivas, tendrá una consecuencia directa en el monto de dinero que habrá de pagar el gobierno por acceder al dinero de los inversionistas internacionales, quienes son implacables en la defensa de su capital, si perciben mayor riesgo, demandarán mayores tasas de interés.

Las cámaras empresariales que representan a la mayoría de los pequeños y medianos empresarios del país serán otra voz que servirá de contrapeso al nuevo gobierno. Ellos son los que viven los problemas de inseguridad a nivel personal, en sus bienes y también quienes sufren los efectos del magro crecimiento económico que tenemos en el país desde hace décadas, además del encarecimiento de materias primas del extranjero por la devaluación del 50% que sufrió el peso en este sexenio.

Además, la sociedad civil en México ha tenido un papel cada vez más preponderante en la discusión pública mediante distintos institutos de investigación aplicada que analizan las cifras que retratan los avances y retrocesos de las distintas políticas que el gobierno implementa. La difusión de los trabajos que realizan estos institutos de investigación aplicada pone una gran lupa sobre las distintas políticas públicas que el gobierno implementa.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública gobierno, pública, Congreso, cámaras

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