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Guillermo Ceniceros

Guillermo Ceniceros, más que sus pinturas

El pintor duranguense festeja 20 años del Museo de Arte Moderno que lleva su nombre y de 60 años de trayectoria

Guillermo Ceniceros, más que sus pinturas

Guillermo Ceniceros, más que sus pinturas

JORGE FERNÁNDEZ

Todos los días se aprende algo, de eso puedo estar seguro, pero hay días en los que se aprende más.

Ayer aprendí como un pintor es capaz de pintar con su lenguaje, como sus respuestas van creando un mural, un paisaje o una obra cotidiana, con las mismas palabras que utilizamos todos los días, sin necesidad de buscar el libro de sinónimos o lo que otros podrían llamar lenguaje técnico y algunos más 'rebuscado'.

Sí, platicar con el pintor duranguense Guillermo Ceniceros fue ver a través de sus palabras su arte y entender porqué a lo largo de 60 años su creatividad sigue intacta, porqué es inagotable su necesidad de inmortalizar su pensamiento en sus pinturas.

FESTEJO

Hoy el Maestro Guillermo Ceniceros tiene mucho que festejar; el Museo de Arte Moderno que lleva su nombre cumple 20 años, él está cumpliendo 60 de trayectoria y también este día inaugura una exposición más, cuyo nombre da respuesta a la suma de tantos años en este quehacer artístico "Persistencia".

Cuando el duranguense escucha Guillermo Ceniceros, quizá piense más en un museo que en una persona... su nombre se ha posicionado así y uno pensaría que es un pintor que ya no está...

Te voy a platicar la anécdota de un escritor que fue a mi casa invitado por otro grupo, nos encontrábamos en la Casa del Libro y mi casa está a dos cuadras de ahí, nos fuimos caminando y al llegar como anfitrión les ofrecí una copa de vino, él dijo 'yo un whisky con dos hielos' y así les estaba yo atendiendo y alguien le dijo 'te presentó a Guillermo ceniceros' y se sorprendió y me dijo ¿qué no te habías muerto? y le respondí pues no aquí estoy, se sorprendió porque había venido a Durango y había visitado el Museo, pensando lo que tú me dices, nos dio risa a todos, pero ahí quedó la anécdota que queda a los que piensan que ya estoy en otro territorio.

¿Y usted cómo ve estos homenajes que se le hacen, como el tener un museo?

Pues yo lo veo con mucha naturalidad, no se ni que decir porque nunca había tenido un museo y ahora este museo cumple 20 años, en realidad me siento muy a gusto, siempre estamos tratando, tanto yo como los que trabajan ahí, de hacer un esfuerzo por tener lo mejor, diversificarlo, tener un museo muy completo y se han hecho esos esfuerzos y se ha logrado hacer que permanezca y persista el cometido de un museo.

Tiene otros cometidos que también se están cumpliendo como las clases de pintura para los niños, que a veces ese tipo de pintura nosotros somos los que debemos de aprender de los niños, no al revés. No hay que tratar de enseñarles, porque los niños a cierta edad, entre los 5 y 6 años no están contaminados, ya que la televisión y el teléfono celular tienen mucho contenido violento que contamina a los niños, aunque también tiene que ver con el entorno en que crecen.

Deberíamos de privarlos de todos los contenidos tóxicos, en el museo se pretende enseñarles técnicas a los niños, más no se pretende dirigirlos, la libertad de los niños para pintar se respeta.

¿Cómo es posible continuar 60 años en una profesión manteniendo una alta calidad?

Hasta deberían de ser más de 60.

Se ha logrado por la persistencia, la terquedad, uno es terco y yo creo que es muy bueno tener esa terquedad, esa obsesión por perfeccionar las cosas que uno hace, simplificar, exprimir las cosas hasta encontrarle su verdadero cometido.

¿Alguna vez ha pensado dejar de pintar?

Solo cuando duermo, pero aún dormido uno sigue terco, porque siempre se está pensando en pintura, es una obsesión saludable, porque algunas veces como dijo Van Gogh "pinto soñando, sueño lo que pinto y después pinto lo que sueño", ese es Van Gogh, pero algunas veces nos sucede a los demás.

Estamos tercos con una cosa y no sale, porque a veces el cuadro, la superficie en que estamos trabajando no se deja, entonces uno ataca por un lado, por el otro lado y no se deja y dice uno 'ahora qué hago', bueno lo que se debe de hacer es cambiar a otro y dejarlo para después este que no sale y verlo en un momento dado y algunas veces da uno con la solución, pasan a veces semanas o meses y algunas veces años, es un proceso lento, sorpresivo, es un proceso deleitoso, no tortuoso, porque hay quien se tortura al grado de sufrir los cuadros.

¿Usted disfruta sus cuadros?

Yo los disfruto, aún si me quedan mal los respeto y los dejo en reposo, no los castigo.

¿Hay alguna obra que haya disfrutado demasiado?

Hay un cuadro que se llama "La sombra de lo que va a suceder" y ese cuadro lo hice cuando trabajaba con el Maestro Siqueiros y pues sal´ía como a las 6 o 7, entonces llegaba cenaba y lo seguía pintando, entonces lo hacía en la noche, a veces hasta la una o algo así, pero ese cuadro lo estaba yo preparando para un concurso en el Auditorio nacional, pues el último día le llamé a mi esposa, a Esther, y le dije 'porque no llevas mi cuadro y lo inscribes en el concurso de la SEP y la CANACO, y pues era el último día, entonces lo llevó y ya eran las últimas horas, entonces me dijo que la gente que le ayudó a llevarlo hasta el lugar donde se registraba decían "abran paso porque hay va el primer lugar" y así fue.

¿Qué es Durango para usted?

Pues es el terruño, es la nostálgia, muchas cosas, es yerbaniz, a veces voy al mercadito de aquí del centro y ahí compro y me lo llevo.

¿Esta exposición es obra nueva?

Pues nueva, nueva no es, pero no se ha visto, decía José Luis Cuevas una ves que hizo una exposición y que llegó Carlos Monsivais y le dijo "oye estás pintando muy bien últimamente" y no sabía que esos cuadros ya los había visto hace 10 años, pero cuando los ves de nuevo es como si fueron nuevos.

EVENTO

Esta noche pues el Museo de Arte Moderno estará de fiesta con su anfitrión mostrando su obra, pero seguramente con su elocuencia haciendo una nueva.

De la exposición

Con la presencia del Maestro Guillermo Ceniceros, se inaugura hoy a las 20:00 horas su exposición "Persistencia", compuesta por 17 obras de mediano formato con elementos como la figura humana femenina, así como una preocupación particular por la composición y geometría. En la muestra se aprecian también rostros y paisajes, igualmente 24 piezas de pequeño formato que muestran rostros característicos del estilo del maestro.

El ICED homenajea a este personaje por sus 60 años de trayectoria artística en el mundo de las Artes Plásticas con presencia nacional e internacional, conmemorando en esta misma oportunidad, los 20 años de apertura de Museo de Arte Moderno que desde 1998 lleva su nombre.

El Maestro nació en 1939 y es originario de Salto Pueblo Nuevo Durango. A nivel nacional, Ceniceros ha recibido reconocimientos de instituciones como la Lotería Nacional, la Cámara de Diputados y múltiples universidades; hoy llega a Durango lleno de vitalidad y con ganas de seguir cultivando su curiosidad estética y plástica.

Escrito en: guillermo ceniceros veces, Guillermo, entonces, pues

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