Será difícil corregir errores del actual Gobierno: Lula a Haddad

El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que el martes desistió de disputar las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, advirtió en una carta que envió al nuevo aspirante por el Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, que será difícil corregir los errores del actual Gobierno.

"Hoy te estoy transmitiendo la inmensa responsabilidad de retomar el proceso de transformación de Brasil, en beneficio del pueblo, que iniciamos en nuestro Gobierno", dijo el exmandatario en una misiva divulgada hoy y en la que alertó que la gestión de Michel Temer, el presidente que asumió en 2016 en el lugar de la destituida Dilma Rousseff, revirtió los avances sociales logrados por el PT.

"Sabes que no será fácil corregir todo lo que hicieron de equivocado con nuestro país en los últimos dos años. Será necesario trabajar día y noche, dialogar con la sociedad, saber oír y saber actuar", agregó el ex jefe de Estado en la carta que envió a su exministro de Educación y su sucesor como candidato presidencial.

De acuerdo con el PT, formación que gobernó Brasil por 13 años (2003-2016), además de una reforma laboral que retiró derechos de los trabajadores y aumentó el desempleo, Temer puso en marcha un severo programa de ajuste fiscal que dejó sin recursos los programas sociales impulsados por Lula y que ayudaron a reducir significativamente el hambre y la pobreza en Brasil.

Lula, que finalmente desistió de la disputa electoral tras haber sido inhabilitado por su condición de preso y condenado en segunda instancia, esperó hasta el fin del plazo el martes para anunciar a Haddad, exalcalde de Sao Paulo y su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente, como nuevo abanderado del PT.

El cambio de candidato igualmente fue anunciado en una carta que Lula escribió en la prisión y que fue leída por los dirigentes del PT en Curitiba, la ciudad en donde el expresidente está preso desde abril cumpliendo una condena de 12 años por corrupción.

Lula recordó en la misiva que, cuando Haddad era su ministro de Educación, entre ambos pusieron en marcha diferentes medidas para darle oportunidad de estudios a millones de estudiantes brasileños y para valorizar a los profesores.

"Tienes experiencia suficiente para enfrentar todos los actuales desafíos. Tienes el apoyo del PT y de nuestros aliados. Tienes el plan de Gobierno que elaboramos para sacar al país de la crisis y siempre podrás contar conmigo", aseguró Lula en la carta que envió a Haddad a través de los abogados que lo visitaron en prisión.

El exmandatario agregó que Haddad, ahora en campaña, tendrá que recorrer Brasil como él lo hizo para conversar directamente con las personas y conocer sus sueños.

"Vas a representarme en ese camino de regreso a la Presidencia, para realizar nuevamente el Gobierno del pueblo", dijo.

"Lo importante es pensar en el pueblo en primer lugar, principalmente en las personas que más necesitan de apoyo para conquistar una vida mejor. Todo lo que te pido, querido amigo, es que cuides con mucho cariño de las personas, como a mí me gustaría estar cuidándolas", concluyó el expresidente.

Lula fue vetado de disputar las elecciones con base en una ley que él mismo sancionó y que impide expresamente que candidatos condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan postular a un cargo electivo.

El exmandatario se dice víctima de una persecución política destinada a evitar el regreso a la Presidencia del candidato que lidera todos los sondeos, con el 40 % del favoritismo.

Haddad es el quinto ubicado en los últimos sondeos de intención de voto, con un 9 %, 5 puntos porcentuales más que los que tenía en agosto.

Las encuestas las lidera el ultraderechista Jair Bolsonaro (entre el 24 % y el 26 %), hospitalizado después de ser apuñalado la semana pasada en un mitin y a quien escoltan el laborista Ciro Gomes, la ecologista Marina Silva y el socialdemócrata Geraldo Alckmin, técnicamente empatados con entre el 9 % y el 13 %.

A menos de cuatro semanas para los comicios más inciertos en las últimas décadas en Brasil, Haddad confía en la transferencia de votos de su padrino político para llegar a la segunda vuelta.