Que lastima, nuestra pelota

Hola, compañeros y amigos de este hermoso mundo de las cuatro bases.

Es un placer estar con ustedes esta semana, en la cual quiero compartir algunos pensamientos, aún que no son del todo halagadores.

El pasado fin de semana se llevó a cabo la visita a Durango de la Liga de Beisbol Infantil Quintero de Mazatlán, Sinaloa.

Como actividad está muy bien, sin embargo, seguimos inmersos en ese maldito hoyo de la envidia y mediocridad.

En el beisbol de Durango cada quien jala para su lado, sin importar el futuro de los niños, quienes al fin de cuentas son quienes mantendrán o extinguirán esta disciplina en nuestro querido Durango.

Sé que en todas las ciudades del mundo existe la grilla y los problemas, pero explíqueme como es que Aguascalientes nos rebasó y por mucho, en cuanto a nivel en la zona de Olimpiada Nacional, y que Zacatecas no tarda en dejarnos atrás.

Es my fácil, mientras nos dediquemos a hundir a los demás y no a sumar, seguiremos en el mismo camino.

Lo malo es que quienes sufren en el terreno de juego y son víctimas hasta de burlas son nuestros niños y mire que ninguno de mis hijo juega beisbol, pero no soy de esos que solo me preocupo cuando mi hijo forma parte de un equipo o selección.

Ya basta señores que por nuestras peleas demos una imagen de perdedores ante el país.

La liga Quintero se fue con récord de dos ganados por dos perdidos, si hablamos de números no es nada malo para nuestro beisbol.

Sin embargo, creo que mucho talento se quedó sin participar y según me dijeron no fue por falta de invitación, falta conocer la otra versión.

Pero en fin, no puede volver a pasar que algunos niños si tengan el derecho de participar y otros no, como lo que paso en el torneo de invitación, el cual es organizado por las Grandes Ligas.

Creo que no basta solo con exigir la acreditación correspondiente ya sea ante la Federación Mexicana de Beisbol o la Conade.

Creo que se necesita hacer un trabajo más integral en donde se obligue a todos los peloteritos a estar debidamente registrados para que no pase estas polémicas.

En cuanto a las ligas, creo que se debe de hacer conciencia de la afiliación, porque en nuestras manos está el cambiar todos los viejos vicios, pero estando "fuera del huerto, es muy difícil cosechar la fruta".

Es muy válido criticar y exigir, pero también lo debería de ser el proponer y trabajar.

Es por eso que menciono que cada quien jalamos para nuestro lado.

No es suficiente levantar la voz y decir que todo está mal o quejarse de que no se pueden hacer las cosas porque todos están en contra.

Se trata de ver por el bien de los niños, insisto, me gustaría ver a varias ligas, en donde compitan el mismo número de equipos de mayor y primera fuerza y no solo una.

No basta con querer ser protagonista y ganar likes en las redes sociales, sino tener el conocimiento del alcance de nuestras palabras y lo que se pueda generar.

Creo que para todo hay tiempo y siempre poniendo al deporte por adelante y no el protagonismo.

Quedamos en tres y dos.