Homicidas podrían registrar daños orgánicos cerebrales
Cuando la jueza le describió a Roberto Jovany Vargas Sánchez, lo que le había hecho a su hijastra de 18 meses de edad, a la cual violó y asesinó, repetía "verdad que yo no hice eso", con tono de afirmación, y en ocasiones de pregunta. Nunca se aclarará sí era verdad que realmente no sabía lo que había hecho, ya que se suicidió en el Cereso 1.
Lo cierto es que, se sabe, era adicto al cristal, y andaba drogado casi siempre, una condición que está probado provoca daños neurológicos y comportamientos psicóticos que alientan una conducta criminal; sin embargo, existen otros factores.
La psiquiatra Soledad Ruiz Canán explicó que hay personas con daño orgánico cerebral que pueden tener periodos de amnesia, por epilepsias del lóbulo temporal o epilepsias del lóbulo frontal.
Este efecto no se refiere a lo que más conocemos como epilepsia, es decir, aquella que se manifiesta con convulsiones, sino que son daños que no se localizan en áreas de la psicomotricidad, por lo que las alteraciones se proyectan en la conducta y la memoria.
La directora del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango, explicó que, una persona con epilepsia del lóbulo temporal, puede ser una persona aparentemente "buena, normal", pero al entrar en crisis y perder la memoria "puede matar cinco, seis gentes (sic)".
Estas crisis, descargas paroxísticas, pueden describirse como cortos circuitos en el cerebro. Al volver, la persona "no sabe que hizo, no lo recuerda en realidad".
Esta podría ser una causa del comportamiento criminal, afirmó a pregunta expresa, en entrevista con El Siglo de Durango; sin embargo, abundó en que para definirlo es necesario hacer estudios y recopilar las evidencias científicas.
Para establecer alteraciones cerebrales, pueden realizarse electroencefalogramas, y estudios de resonancia magnética donde se utilizan marcadores biológicos, para ver realmente la función cerebral. Estos aparatos no existen en Durango, pero la psiquiatra indicó que hay electroencefalografías, además de una clínica donde pueden conocer los antecedentes del paciente. "Desde cómo nació el bebé, qué problemas tuvo la madre en el embarazo, después del parto, sí tuvo enfermedades", ya que todo esto puede causar daños cerebrales.
Precisó que el sufrir traumatismos craneoencefalicos (golpes en la cabeza), enfermedades como encefalitis o meningitis, también podrían alterar el organismo y como efecto la conducta. Desde luego, esto se acentúa si el afectado consume drogas, especialmente sustancias duras como el cristal.