Los maestros disidentes de Durango se unieron a la convocatoria del paro nacional de labores del sector docente.
Permanecieron en el lugar mientras se desarrollaba el V Congreso Internacional de Mobbing y Bullying en el Centro de Convenciones Bicentenario, a la espera de que la dirigencia sindical tuviera una reunión con autoridades.
Adicionalmente, insistieron en que se replanteen algunos puntos de la reforma educativa que contemplan despidos basados en evaluaciones, aspecto que consideran injusto.
Ante ello, pidieron que las autoridades locales realicen una gestión para que los pagos pendientes se realicen.
El secretario general de la CNTE Francisco Javier Blanco informó que desde el mes de agosto del año pasado no se les ha pagado su salario a por lo menos 10 profesores.
Al unirse al paro nacional, docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se reunieron en el jardín de la colonia Obrera, a la espera de poder tener una reunión con autoridades educativas locales para plantearles sus demandas.
La SEED advirtió que tres ausencias consecutivas implican una suspensión y la cuarta falta amerita la baja definitiva.
Aunque hasta la tarde de este lunes la Secretaría de Educación estatal no tenía un reporte definitivo de planteles sin clases, sí enfatizó que los docentes que no hayan asistido a trabajar serían sancionados con la suspensión de su pago por el día correspondiente.Se realizó un mitin para reiterar su postura adversa a la Reforma Educativa.
El contingente, menor a unas 500 personas, bloqueó los dos carriles de circulación de la avenida 20 de Noviembre a la altura de la Catedral.Para posteriormente dirigirse a la Plaza de Armas.Tuvo presencia en las sedes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.Como parte de las movilizaciones vinculadas a la protesta contra la evaluación docente, se convocó a una marcha que recorrió la calle 5 de Febrero.
El Magisterio Unido de Durango (MUD) aseguró que el reporte recibido hasta pasado el medio día estimaba en casi 150 escuelas de la capital, que suspendieron labores con el respaldo de los padres de familia.