Durango, entre estados con tragedias mineras
En México trabajar en la minería representa un riesgo latente, pues los sucesos documentados en varias entidades del país así lo confirman, escribiendo además un largo y fatídico historial de tragedias. Mientras tanto, no se observa disposición de concesionarios y autoridades para evitar que más mineros sigan perdiendo la vida laborando dentro de las entrañas de la tierra, bajo condiciones infrahumanas que no garantizan su seguridad.
Según datos recopilados por organismos no gubernamentales, en México suman a la fecha 3 mil 103 personas que han muerto dentro de minas de carbón en 310 accidentes, como el ocurrido el pasado miércoles 3 de agosto en el pozo 'El Pinabete', en el municipio de Sabinas, Coahuila, donde 10 mineros desde la semana pasada se encuentran atrapados a una profundidad de 65 metros, debido a un derrumbe y filtraciones de agua que inundaron túneles y galerías.
Por su parte y sin números actualizados luego del accidente en Coahuila, la Cámara Minera de México reportó que, de 2010 a 2019, han ocurrido 257 accidentes fatales en minas de todo el país. No obstante, los riesgos de esta actividad y la mala paga no desalientan a las nuevas generaciones a seguir con la tradición de trabajar en minas, pues las necesidades pesan más y a su vez las oportunidades de desarrollarse en otra actividad son mínimas.
Apenas el año pasado, en el mismo estado se vivió otro accidente minero en el municipio de Múzquiz, donde luego de quedar atrapados, un total de 7 obreros murieron en el sitio. En junio de 2021 las condiciones del percance eran similares a las de hoy en Sabinas, donde los rescatistas también usaron bombas para extraer agua de los túneles de la mina que fue inundada, pero en aquel caso por fuertes lluvias en las regiones centro y carbonífera de Coahuila.
La vecina entidad coahuilense ha tenido un lamentable récord de percances sucedidos en minas, principalmente en las de carbón, pero sin duda el accidente minero en "Pasta de Conchos" ha sido el más representativo pues murieron 65 personas que quedaron atrapadas en una mina de la región carbonífera, tras una explosión por acumulación de gas metano que vio aumentados sus efectos debido a las deplorables condiciones de seguridad, que además hicieron imposible el rescate.
Según información más añeja de la misma organización mencionada líneas arriba, la que defiende y procura los intereses de la industria minera, en el año 2013, Durango junto con Zacatecas fueron dos estados considerados como foco rojo en cuanto al número de accidentes fatales, que se registraban por aquellos tiempos en las minas ubicadas en ambos territorios.
Y es que, en comparación con Sonora, por ejemplo, donde la industria minera se desarrolla plenamente a cielo abierto, por el contrario en Durango y Zacatecas la mayoría de las minas son subterráneas, razón por la que suelen ser más peligrosas para los mineros, mientras que los industriales del ramo solamente destinan un 10 por ciento de las ganancias al gasto en materia de seguridad para sus trabajadores.
En años más recientes, sin ir tan lejos y recordando fechas, podríamos citar algunos casos ocurridos en minas duranguenses entre 2021 y lo que va del presente 2022, pero en resumen ha sido en Cuencamé, Indé, Mapimí, Otáez y Topia donde derrumbes y otros incidentes provocaron que mineros resultaran lesionados y otros tantos perdieran la vida, y aunque han sido los menos en comparación con los que han muerto en accidentes en minas de otras entidades, no dejan de ser hechos lamentables que no tendrían que ocurrir.
EN LA BALANZA.- De acuerdo con estadísticas, por cada 100 trabajadores en la industria minera, el 2.7 por ciento llegan a sufrir un accidente por año, apenas abajo de la media nacional, que es de 2.8 por ciento en todo el sector industrial. A pesar de que insistan en que constantemente se está trabajando por mejorar los sistemas de seguridad e invertir mayores recursos en la seguridad de los mineros, los accidentes dentro de las minas continúan ocurriendo tanto por inseguridad como por negligencia de las autoridades.
CERROS SECOS Y PELONES... El Gobierno del Estado de Durango adeuda 25 millones de pesos a constructores de la Comarca Lagunera. Gerardo González Seco, presidente de la Asociación Lagunera de Industriales de Maquinaria Pesada y constructor afiliado a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, al igual que muchos otros proveedores de distintos ramos, manifiesta su preocupación en que la actual administración concluya y se vayan sin pagar.
Twitter: @Vic_Montenegro