Pasas, gran antioxidante
Las pasas son ricas en fibras tanto solubles como insolubles, por lo que ayudan a aumentar el volumen de las heces y a suavizarlas, estimulando el intestino y facilitando su expulsión. Además de esto, proporcionan una mayor sensación de saciedad, por lo que si se consumen en pequeñas cantidades, podría contribuir en la pérdida de peso.
Este fruto seco es considerado un prebiótico debido a que es rico en ácido tartárico, un ácido que se encuentra en la fruta que es fermentado por las bacterias del colon, promoviendo la salud intestinal.
Las uvas pasas son ricas en calcio, un mineral importante para mantener los huesos y los dientes saludables, previniendo el desarrollo de la osteoporosis.
Además de esto, aporta un oligoelemento llamado boro, el cual permite la absorción del calcio, magnesio, fósforo y vitamina D, nutrientes importantes para el sistema óseo.
Ayudan a controlar el peso corporal, ya que son ricas en fibras, las cuales aumentan el tiempo de digestión de los alimentos, aumentando la saciedad y disminuyendo el apetito.
Sin embargo, para aprovechar este beneficio, las uvas pasas se deben comer con moderación, porque son ricas en carbohidratos, aportando muchas calorías.
Las pasas son ricas en antioxidantes como los flavonoides, fenoles y polifenoles, estos compuestos ayudan a reducir el estrés oxidativo y previenen el daño celular, disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares o cáncer, por ejemplo.
Son una buena fuente de hierro, por lo que favorece el transporte de oxígeno a las células del organismo y aumenta la producción de glóbulos rojos, previniendo el surgimiento de anemia por deficiencia de hierro.
Al ser ricas en fibras y antioxidantes, las uvas pasas ayudan a disminuir el colesterol y los triglicéridos en sangre, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, derrame cerebral y aterosclerosis.