Plan DN-III-E, vigente 56 años
El impacto del huracán Inés, un 10 de octubre de 1966 dejó, según algunos registros históricos, 74 víctimas mortales, 84 mil personas damnificadas, afectaciones a unas dos mil 500 viviendas y daños por más de 80 millones en áreas agrícolas de los estados de Tamaulipas y Veracruz.
Fue entonces, en 1966, cuando se implementó por primera vez el Plan DN-III-E, una estrategia de apoyo a la población civil que había sido creada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) un año antes, en 1965.
56 años después, en la explanada del 62/o Batallón de Infantería, ubicado al interior del Campo Militar 5 de Mayo, el teniente Cirujano Dentista, Erik Pérez Ambriz narra la evolución que ha tenido el plan a nivel nacional.
Explica, que por la naturaleza del Plan DN-III-E, tiene un componente altamente social ya que incluso se brinda contención psicológica a las personas en situación de crisis y se establecen actividades recreativas para menores de edad.
"Los niños son muy afectados por este tipo de desastres, entonces, se realizan actividades de labor social, ya puede ser desde corte de cabello, pláticas, consultas médicas, consultas odontológicas para que se sientan apoyados".
TRES FASES
La Secretaría de la Defensa Nacional detalla que el plan tiene tres fases.
La primera, prevención, permite generar acciones a fin de implementar estrategias de manera oportuna a fin de controlar el riesgo y evitar o mitigar "el impacto destructivo de los desastres sobre la vida y bienes de la población".
El auxilio a la población es la segunda, y quizá más visible de las tres fases del plan. Aquí se incluye el apoyo a autoridades civiles para alertar a la población, la ejecución de planes de emergencia, el auxilio de víctimas, la evaluación de los daños, el proporcionar seguridad, el coordinar labores de salvamento, búsqueda y rescate, el proporcionar equipos de transporte y comunicaciones y apoyar para garantizar la salud de la población, además de brindar productos básicos como alimento e insumos de limpieza.
Al final, el personal encargado de la ejecución del plan cierra con un proceso orientado a reconstruir y mejorar los espacios afectados, lo que incluye labores de limpieza, recuperación de vías de comunicación, el establecimiento de corredores humanitarios y el restablecimiento de servicios básicos.
El plan DN-III-E contempla la intervención del personal militar en tres grandes fenómenos. El primero de ellos, el geológico, donde se incluyen los sismos que afectan buena parte del territorio nacional.
También interviene en fenómenos hidrometeorológicos, como las nevadas o los huracanes y finalmente se apoya a la población en fenómenos químico-tecnológicos.
Recientemente, la Secretaría de la Defensa Nacional puso a prueba el Plan DN-III-E ante la emergencia sanitaria que significó la aparición del virus SARS-CoV-2 y sus posteriores variantes.
El Teniente Pérez Ambriz apunta que durante el 2020, 2021 y todavía durante 2022 se brindó apoyo a la población con el traslado de vacunas.
Por las condiciones del país, el plan suele ser recurrente en situaciones de inundación tras el paso de huracanes, entonces "(el plan) se materializa en el poder ayudar a la población a evacuar sus viviendas, a implementar refugios en bodegas o escuelas, se realizan actividades para repartir insumos, alimentos, cobijas".
AGUA Y FUEGO
En Durango, por las condiciones geográficas el Atlas de Riesgo pone un énfasis especial en la prevención y combate de incendios forestales, pero también actúan en caso de inundación.
"Por el tipo de clima de Durango y la zona árida en la que estamos lo que se presenta mucho son los incendios, en donde todo el personal de la Secretaría brinda apoyo, sobre todo a zonas rurales, donde se ven incendios bastante extensos", explicó el Teniente.
Recientemente, la última vez que en la entidad se puso en marcha el plan fue en los municipios de Gómez Palacio, Lerdo, Canatlán y Durango, donde las intensas precipitaciones dejaron daños considerables en viviendas y cultivos.
EL LADO B
Aunque desborda la actitud de servicio de cada uno de los elementos cuando son llamados a participar en la ejecución del plan, debe considerarse y reconocerse el esfuerzo que cada uno realiza en apoyo de la población. Jornadas extenuantes de trabajo, enfermedades, accidentes son una posibilidad que no merma la participación de quienes forman parte de la institución.
El Plan DN-III-E tiene un significado especial para los integrantes del Ejército Mexicano. En palabras del teniente Pérez Ambriz, esto es porque "se ve materializado el apoyo de la institución hacia la población y sobre todo a la hora del agradecimiento de las personas se siente bien, se siente que el esfuerzo que uno está realizando para poder ayudar es percibido, es recibido de buena manera", a pesar dice, de que muchas de estas personas están viviendo el que podría ser el peor día de su vida.
Efemérides
º 1965 Se crea el Plan DN-III-E
º 1966 Tras el paso del Huracán Inés se pone en marcha por primera vez el plan DN-III-E
º 1985 Se atiende a la población tras el sismo que impactó el sur y occidente del territorio nacional. Por primera vez se utilizan binomios caninos.
º 2017 De nueva cuenta, se pone en marcha el plan en apoyo a la población afectada por el sismo.
º 2020 Se activa el plan en apoyo a la población, en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19.