¿Por qué es bueno cenar piña?
La piña es una fruta originaria de América del Sur llena de propiedades y beneficios para la salud. La mayoría de las personas la relaciona con la quema de grasa, pero la realidad es que ofrece mucho más, incluyendo un mejor descanso.
Ya sea que la comas en el día o por la noche, la piña contiene muchos nutrientes que beneficiarán tu salud, por ejemplo:
Es rica en antioxidantes, vitamina C y otros minerales como calcio y fósforo que ofrecen al cuerpo protección contra los radicales libres, moléculas que atacan las estructuras celulares sanas.
Por otra parte, de acuerdo con la Clínica Mayo, posee una enzima llamada bromelina que favorece la circulación sanguínea y se vincula con niveles más bajos de presión arterial, colesterol y triglicéridos, reduciendo así el riesgo de distintas enfermedades cardiovasculares.
La bromelina también está recomendada tras la realización de cirugías o de sufrir golpes, quemaduras o caídas porque ayuda a desinflamar, reduce el dolor y fomenta la recuperación del tejido muscular.
No solo eso, según la Fundación Española de la Nutrición, la bromelina es un potente inhibidor de la formación de nitrosaminas, una de las causas conocidas del cáncer de estómago, esófago, páncreas y pulmón.
La piña también es buena para la digestión pues el 89% de esta fruta es agua, el resto son azúcares naturales y fibra que mejora el tránsito, previene el estreñimiento y normaliza la microbiota o flora intestinal.
Como seguro ya sabes, puede ser buena para bajar de peso debido a sus propiedades diuréticas, es decir que ayuda a eliminar líquidos retenidos en el organismo y lograr un vientre más plano. Además, contiene sustancias químicas que estimulan la función renal.
Por otra parte, según señala el portal especializado Infosalud, la piña contiene manganeso que contribuye de manera favorable a fortalecer el sistema inmunológico y los huesos.