La flor de jamaica suele ser reconocida por sus propiedades terapeúticas o medicinales.
Una de las bebidas favoritas en México es el agua de jamaica, una tradicional agua fresca con distintivo sabor ácido y dulce, ideal para acompañar gran variedad de platillos de la gastronomía mexicana.
La flor de jamaica contiene fibra, vitaminas A, B1, C y E, además de minerales como el calcio, el hierro y el fosfato, por lo que tiene propiedades antioxidantes, antisépticas, purgativas, diuréticas, sedantes y emolientes, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
La flor de jamaica es particularmente rica en hierro y calcio, dos minerales relevantes para la salud, particularmente durante la infancia, adolescencia y la en general edad reproductiva.
Por su naturaleza la flor es fuente de fibra, situación que promueve la salud digestiva y cardiovascular, al promover la reducción de colesterol y azúcar en sangre.
Los ácidos polifenólicos y algunos flavonoides, como las antocianinas, son compuestos bioactivos que protegen nuestras células de procesos de oxidación, los cuales pueden derivar en enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
Para obtener su sabor y sus beneficios, te compartimos una receta para hacer esta bebida en casa y disfrutarla en una de sus diversas aplicaciones en la cocina.
INGREDIENTES
- 1 pza. de anís estrella
- 2 pzas. de clavo
- 2 pzas. de semillas de cardamomo
- 2 tzas. de flores de jamaica
- 1 rama de canela
- 10 tazas de agua
- Azúcar, al gusto
- Hielo, al gusto
PROCEDIMIENTO
En una olla, coloca las flores de jamaica y la mitad del agua. Lleva al fuego y deja hervir durante 15 minutos. Añade las especias y hierve por cinco minutos más.
Cuela la preparación sobre una jarra y vierte el resto del agua. Endulza al gusto y deja enfriar.
Por último, agrega hielo y sirve.