Danza del barrio Rebote celebra 100 años

Con una misa oficiada por el Arzobispo de Durango, pastel y mariachi, los más de 100 integrantes celebrarán este domingo un centenario de existencia de la ya tradicional danza de matachines del barrio Rebote, que ha marcado generaciones de devoción, compromiso y milagros a lo largo de su historia.

Este grupo fue fundado en el año de 1923 por Leonardo Hernández, proveniente junto con su familia del poblado Las Nieves, Zacatecas, quien ya traía esa formación de danza y fue invitando inicialmente a los trabajadores del Cerro de Mercado; pero paulatinamente se incorporaron otros vecinos de Rebote y aledaños a este punto de la Zona Centro, hasta convertirse en uno de los más tradicionales de la capital duranguense.

Alejandro “El Pato” Moreno inició en la danza desde los cuatro años de edad, y pasó todas las filas hasta ser coronado en el año 2000 como uno de los tres Monarcas del grupo. En más de cuatro décadas de participar cada año, ha visto los momentos de gloria recientes de las décadas de 1980 y 1990, en los que se reunían hasta 130 danzantes, y la “crisis” del año 2000, en la que si acaso se juntaban 50 integrantes.

Pasando también por la pandemia del año 2020 cuando, por instrucciones de la Secretaría de Salud, se suspendieron todo tipo de actividades multitudinarias y ha sido la única ocasión, en toda su historia, en la que no estuvo activa para las peregrinaciones de fin de año este grupo de danza de matachines.

Para “El Pato”, pertenecer a la danza del Rebote requiere de devoción, pasión y hay testimonios de personas que se involucraron para cumplir alguna “manda”, pero se quedaron de manera definitiva; en su caso, además de que es una formación familiar, porque su papá también fue Monarca del grupo, implica un agradecimiento por la vida de su hija, quien en septiembre del año pasado falleció por problemas del corazón. Era su compañera de danza.

Con 46 años de edad, contempla seguir danzando como matachín hasta que las piernas y la vitalidad se lo permitan, pero ve con agrado que en los últimos dos años se han incorporado nuevas personas que van desde los siete años; mientras que el integrante más longevo casi se acerca a los 70 años de edad.

La celebración está abierta para toda la ciudadanía que quiera sumarse al centenario de la danza de matachines, para la cual fue invitado el mismo arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, para oficiar la misa a partir de las 18:00 horas, en la que posteriormente se compartirá el pastel de celebración y las mañanitas entonadas con mariachi.