La 'gordofobia', violencia contra el cuerpo de las mujeres

La revista "Marie Claire" otorgó a la actriz y cantante Michelle Rodríguez la portada de su edición en México correspondiente al mes de febrero, con lo cual rompió estereotipos en la imagen de las mujeres que por lo general aparecen en esta clase de publicaciones.

De esta forma, también se generó un intenso debate respecto a si otorgar una portada y el artículo principal de la revista a una persona con obesidad mórbida era romantizar y/o normalizar un problema de salud pública, pues el texto de la entrevista con la comediante habla, entre otras cosas, sobre el amor propio y la autoaceptación, además de la lucha por cumplir sueños y aspectos de sus proyectos profesionales. Todo esto, acompañado con una serie de fotografías en donde aparece enseñando algunas zonas desnudas de su cuerpo.

Pues bien, por este simple artículo se generó la pelea en las redes sociales y fue tal el revuelo que la propia Michelle tuvo que fijar su postura, donde dejó en claro que en México existe la "gordofobia", un tema del que no se habla mucho ni se visibiliza.

En un país en donde el 35.7% de la población nacional tiene sobrepeso, mientras que el 23.6% tiene obesidad tipo 1, el 9.3% tiene del tipo 2 y el 3.8% del tipo 3, uno pensaría que ver cuerpos con un elevado índice de masa corporal está más que normalizado. A pesar de las constantes campañas y mensajes enviados por parte de las autoridades de salud invitándonos a comer saludablemente, hacer ejercicio y mantenernos en la talla "correcta", en el año 2022 México ocupó el quinto lugar en obesidad en el mundo. Por supuesto, es claro que tenemos un problema de salud pública.

El sobrepeso y la obesidad obedecen a diversos factores tales como trastornos de la conducta alimentaria, desórdenes hormonales, salud mental, cuestiones económicas y culturales e incluso, el estrés laboral. No es un asunto del que pueda hablarse con ligereza. La mayoría de la gente está consciente de las complicaciones en la salud que conlleva la gordura. Sin embargo, cada historia es diferente y cada quien atraviesa por sus propias etapas de cambio o sanación.

En el sector artístico nacional hay grandes talentos con obesidad y sobrepeso, quienes por lo general hacen roles de comedia. Muchos de ellos alcanzaron gran fama, como lo fue en su momento Gaspar Henaine "Capulina" y Evita Muñoz "Chachita". También está Édgar Vivar, mejor conocido como "Ñoño" o el "Señor Barriga" en la serie del "Chavo del Ocho".

En la actualidad, el director de cine Guillermo del Toro es uno de los máximos orgullos nacionales. Es muy probable que resulte ganador en la próxima entrega de los premios Oscar, y también padece obesidad, pero a él no lo critican por aparecer en entrevistas. Su talento, profesionalismo y éxito no están relacionados con su peso.

Todo indica que el trasfondo de la polémica que se realizó con Michelle es su condición de mujer y el hecho de que aparece en una revista de belleza, pues su cuerpo resulta contrario al de las supermodelos que durante años han tenido supremacía y son un ideal para las audiencias. Ver las fotos de una mujer obesa con poca ropa les resulta ofensivo o de mal gusto; sin embargo, es tiempo de dejar atrás todos esos prejuicios.

No se trata de normalizar la obesidad, ni romantizar los excesos. Tal y como lo dijo Michelle, por el simple hecho de existir, las personas, sin importar su condición social, su peso, raza o género, estatura, edad, tienen derecho a ser amadas, a tener las mismas oportunidades, a cumplir sus sueños, a triunfar en la vida. Ya basta de tanta discriminación y hablar de cuerpos ajenos.

PUNTO Y APARTE.- Durante la presente semana, la Fiscalía del Estado informó sobre la detención de tres personas a quienes acusa de ser responsables en el brote de meningitis micótica en hospitales privados de la ciudad de Durango.

De manera sorpresiva, se aprehendió al médico anestesiólogo Omar "N" así como al extitular de la Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), Joaquín "N", y Guadalupe "N", verificadora de la misma Comisión. Los dueños y administradores de los cuatro hospitales involucrados siguen prófugos.

La detención del anestesiólogo ha generado gran descontento entre el gremio médico local, pues señalan violaciones a los derechos del detenido entre las que se encuentra la presunción de inocencia. Incluso, su esposa considera que es un "chivo expiatorio" de las autoridades.

Al médico lo acusan de lesiones a dos pacientes y la muerte de una persona más. Es decir, solo tres casos de los 79 pacientes afectados. ¿Qué pasa con el resto?

En cuanto se dieron a conocer las detenciones, las autoridades estatales iniciaron una campaña en redes sociales diciendo que "llegaba la justicia" para las víctimas de estos crímenes. Nada más alejado de la realidad. Por desgracia, todo indica que encontrar justicia real será un largo y tortuoso camino para los deudos y sobrevivientes. Aún quedan muchos cabos sueltos y procesos por enfrentar. Es importante que la sociedad duranguense les siga acompañando como hasta ahora.

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