¡La rompe en Alemania! Artista duranguense gana concurso de Madonnari
Apostando por lo efímero, así sigue su camino Abel Arturo, duranguense que ha decidido llevar su Madonnari por el mundo, principalmente por Europa, donde ahora se encuentra creando increíbles retratos.
En entrevista vía telefónica con Abel, originario de Durango, Durango, el artista habló de su experiencia “festivaleando” ya fuera de México, tras ganar un viaje todo pagado a Inglaterra como premio de un concurso de dibujo nacional en el 2020, en plena pandemia, algo que hasta este 2023 pudo aprovechar.
“Busqué que coincidiera con los festivales que hay de Madonnari en Europa, hay mucha banda de México acá, muchos de mis amigos ya habían estado en Holanda, Alemania, y me decían que había ciertas convocatorias o festivales, y yo pensaba que también quería hacer eso”, platicó el duranguense.
“En el 2017 conocí en Lerdo a Abraham Burciaga, artista Madonnari, y me platicó que había festivales que se hacen en Europa y ahí me salió la intención de venir para acá y ahora sí que hasta llegar a las últimas consecuencias de esta manifestación artística”, añadió.
UN ARTISTA INTERNACIONAL
Abel Arturo no es un artista para nada nuevo, pues su camino por el Madonnari, ese arte de dibujar en el suelo, ya tiene varias escalas con éxito dentro y fuera de Durango, es decir, por todo el país. “En México todo es nacional y el hecho de venir acá te convierte en un artista internacional, es una comunidad (el arte Madonnari) pequeña, pero el hecho de tener amigos de otros lados, seguir a otros por Instagram y conocerlos acá, es algo muy surreal, en el buen sentido. Y ya tengo algo de recorrido, esto es lo que me faltaba para ser un artista internacional, y ahora sí, pienso meterme de lleno al Madonnari y al arte urbano”.
Como ejemplo de todo ello está su participación en Alemania, en el Street Art-Festival de Wilhelmshaven, donde resultó ganador, con una obra llena de caras, colores, detalles y precisión, algo que ya lo caracteriza, aunque siempre cuidando los parámetros de las convocatorias, así como el entorno donde se lleva a cabo.
“El Madonnari se presta para desarrollar propuestas políticas o críticas, pero a la vez no haciéndolas tan manchadas en el sentido de que son eventos familiares y uno no puede dibujar algo tan violento. Aquí en Alemania la mayoría son protestantes o gente que no cree (en la iglesia), y yo desarrollé una propuesta de un tema católica. El premio lo decidió el público y votaron por mí y se me hace interesante que optaran por mi propuesta con un tema religioso que no es algo que les suene, eso está chido”, explicó.
LO EFÍMERO DEL MADONNARI
Una anécdota curiosa del evento fueron las condiciones climáticas poco favorables, pues previo al concurso comenzó a llover, lo que complicó la elaboración de su obra. “Había que buscar la manera de resolver cómo hacer la pintura”, dijo. “La lluvia se lleva la tiza rápidamente y tuve que usar témpera, pero no llevaba y una amiga de Alemania me prestó y gracias a ella gané el premio”, reconoció.
Este incidente y otros aspectos que dan vida al Madonnari, le han servido a Abel para entender la belleza de lo efímero. “Ese es su encanto, eso y la velocidad con la que se hace, a mí me gustaría ser así de rápido en mi taller, hacer retratos en dos horas, pero es la intensidad y la adrenalina. Mucha gente dice que qué caso tiene que esté en el piso, pero es lo padre, en sí la tiza es efímera, un medio muy frágil, y en el piso más, el chiste es llegar y despreocuparse por lo que pueda pasar, a mí me ha hecho despegarme de las cosas materiales, el aceptar que voy a llevar mi mente y cuerpo al límite, pero sabiendo que al acabar lo van a pisar, van a pasar los carros, se lo va a llevar el viento o la lluvia, y pues ya lo que alcanzaste a ver”, concluyó.
Hoy y mañana Abel Arturo estará en el “Antichissima Fiera Delle Grazie”, en Mantua (Mantova), al norte de Italia, para luego regresar a México y concursar en Guanajuato y Monterrey.