'Se cae' Biblioteca del Agua
En Balderas 94, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a unos pasos de la estación del Metro Juárez se encuentra un abandonado y descuidado edificio que alberga el patrimonio documental más importante de la historia del agua en México.
Ahí están los registros del agua de la época colonial, así como documentos generados durante el Porfiriato sobre la infraestructura hidráulica y hasta llegar a informes geológicos e hidrológicos de finales del siglo XX; además de una colección fotográfica que retrata la historia del agua de diferentes épocas.
El amplio catálogo que se resguarda en el edificio de Balderas 94, sede del Archivo Histórico y Biblioteca Central del Agua, se compone de más de 240 mil expedientes clasificados y organizados, en siete fondos documentales que abarcan desde 1558 a 1990, la mayoría rescatados y donados por las instituciones que precedieron a la Conagua, tal como la Secretaría de Fomento (1891-1917) y la Comisión Nacional de Irrigación (1926-1946), entre otras.
Durante los primeros 15 años del siglo XX, el INM utilizó las instalaciones del edificio para llevar a cabo investigaciones médicas, pero debido a la guerra de Revolución y a la crisis nacional que atravesó al país en 1915, el entonces jefe del ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, decretó el cierre del instituto por considerarlo inservible para el país.
El edificio albergó a la Comisión Nacional de Irrigación, a partir de 1926, lo que creó una referencia del edificio como sitio destinado para albergar oficinas y trabajadores del gobierno.
Hoy, con un notable deterioro, este edificio con valor patrimonial, debe sobrevivir al aparente desinterés de las autoridades que son responsables del inmueble y del patrimonio documental que resguarda.