Té de jengibre contra retención de líquidos

El jengibre contiene antioxidantes y compuestos fenólicos que le confieren propiedades antiinflamatorias similares a las de algunos medicamentos que inhiben la síntesis de prostaglandinas. Estas propiedades han sido probadas científicamente y pueden ser aprovechadas en diferentes preparaciones.

Sin embargo, también es recomendable consumir jengibre en forma de infusión, ya que sus minerales actúan como electrolitos en nuestro cuerpo y se combinan con el agua del té para favorecer la hidratación y reducir la retención de líquidos.

Gracias a estas propiedades, el jengibre puede ser un gran aliado en la reducción de la hinchazón y la inflamación asociada con el dolor en diversos procesos patológicos, como la artritis. Como antiinflamatorio natural, el consumo de jengibre puede ser beneficioso para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen estas afecciones.

ASÍ SE PREPARA EL TÉ DE JENGIBRE

Preparar una infusión de té de jengibre es muy sencillo y se puede hacer con la raíz fresca, en lugar de utilizar jengibre en polvo o rallado que se encuentra en tiendas naturistas. Para hacer un litro de té de jengibre, se necesita cortar cuatro o cinco rebanadas de jengibre fresco con la piel y lavarlas previamente.

A continuación, coloca el jengibre en una olla con un litro de agua y llevar a ebullición. Una vez que hierva, retirar del fuego y dejar reposar antes de colar la infusión. El té de jengibre se puede disfrutar caliente o frío, y se puede agregar limón o un endulzante según el gusto.

Además de tener un sabor agradable, esta bebida tiene un efecto diurético que ayuda a reducir la hinchazón y la retención de líquidos. Y no sólo eso, sino que también tiene una acción ligeramente laxante que puede ayudar a reducir la distensión abdominal y mejorar la digestión.