Cayetano Mascareñas, el ensayador de los gobiernos conservadores

Las historias de la ceca de Durango contienen una diversidad de acontecimientos que sería en verdad muy interesante investigar, pero desgraciadamente no se encuentran muchos archivos en orden o están desaparecidos y se hace muy difícil resolver tantas incógnitas; lo anterior se debe a que fueron muchas administraciones que la tuvieron en funciones por contratos de arrendamiento, por parte del gobierno federal y estatal, y ellos no entregaron los archivos de sus administraciones en orden como era debido. Pese a ello, en esta ocasión daremos referencias del ensayador Cayetano Mascareñas y su legado dejado en las acuñaciones de la ceca de Durango.

Cayetano Mascareñas fue el ensayador mayor en el año de 1848 y 1849; se entiende que fueron solo los primeros meses de este último año que se troquelaron monedas de 8 reales con sus iniciales "C.M", ya que le fue rescindido el contrato de arrendamiento al señor director Bernard Georgy y, por consiguiente, se hicieron los cambios del ensayador de la ceca de Durango.

Pero este ensayador fue quien estampó en sus piezas de 8 reales de 1848 y 49 las siglas B y G distribuidas en los anversos y reversos, representando las iniciales del propio director de la casa de moneda, Bernard Georgy. Se han encontrado estas iniciales mayormente en piezas acuñadas en el año de 1848 y pocas en el 49, ya que como mencionamos, solo estuvo unos pocos meses de este último año pues se retiró como ensayador mayor.

Se menciona que el director Bernard Georgy dio las órdenes a los guardias del establecimiento para prohibir la entrada al mismo al inspector del gobierno, de nombre Dionisio Guerrero Tavizon, quien estaban tratando de investigar los fraudes de las falsificaciones de monedas en los bajos quilates que llevaban de plata y, que de ser necesario, sacaran sus armas y las utilizaran para disparar si este inspector no obedecía las órdenes de no pasar. Estas son las historias violentas acerca de cómo estos extranjeros hicieron lo que se les dio en gana por tener el apoyo de personajes dentro del gobierno, que eran conservadores.

Cayetano Mascareñas, después de 17 años, regresa en 1866 hasta unos meses de 1867. Al parecer él sí acepto trabajar para los invasores franceses y se tiene el registro de que fueron 431,000 piezas acuñadas de este último año para que, en seguida, regresara el señor don Carlos León de la Peña y Muñoz, "C.P.", quien sí era un liberal muy cumplido y honesto. Pero por tercera ocasión regresa el señor Mascareñas en 1873, 74, 75, 76 y 77. Consideramos que ya no es una incógnita el por qué este ensayador tuvo tantos regresos a la ceca de Durango: por sus ideologías conservadoras.

A continuación, mencionaremos los años en que laboró como ensayador mayor y los gobernadores que le facilitaron su labor en la ceca de Durango.

1848 y los primeros meses del 49: Marcelino Castañeda y José María Hernández del régimen de los conservadores.

1866 y parte del 67: Lic. Felipe Pérez Gavilán y Buenaventura G. Saravia, del régimen que apoyó a los invasores franceses, por lo tanto, eran conservadores.

1873, 74 y 75: Juan Hernández y Marín, y José de la Bárcena, del régimen conservador.

1876 y 1877: Juan Hernández y Marín, y Carlos Fuero, del régimen conservador.

Con estos datos concluimos que Cayetano Mascareñas fue una persona con ideologías conservadoras y, por consiguiente, siempre obtuvo su cargo de ensayador mayor en los gobiernos de este régimen conservador. Un dato muy importante de su labor en la moneda de 8 reales es que está considerada, la del año de 1866, como la más valiosa del siglo XIX de todas las casas de moneda que existieron, con un costo que llega a los ,000 dólares en un estado de conservación muy alto, que es algo que nos enorgullece: que nuestras piezas de la ceca de Durango sean consideradas tan importantes. Continuaremos investigando cuestiones históricas de nuestra casa de moneda.