Hace falta más pasión para ser socorrista: Rubén Ruvalcaba

Hace décadas los socorristas de la Cruz Roja iniciaban este servicio sin estudios, sin saber mucho sobre como socorrer a alguien, solo se requería pasión e ir aprendiendo poco a poco. Hoy en día es diferente, quien comienza tiene conocimientos, pero a muchos les falta la pasión.

Rubén Armando Ruvalcaba tiene 42 años en la Cruz Roja y comenzó, siendo socorrista voluntario, y gracias a su pasión y desempeño ha ido escalando lugar, ahora es responsable de las unidades de emergencia en el estado de esta institución.

Narra que él inició en esta institución porque, en aquel tiempo, la Cruz Roja participaba en desfiles y en una ocasión, de pequeño, lo vio y se propuso llegar a pertenecer a la misma.

Reconoce que, en ese tiempo, los socorristas nuevos se subían a las ambulancias sin saber nada, solo la pasión de querer ayudar.

Sus compañeros poco a poco los fueron capacitando en este servicio y en la forma de brindar los primeros auxilios.

Hoy las cosas son diferentes, ya es una norma y una obligación ingresar, aunque sea voluntario con capacitación, para ello existen cursos previos a subirse a una ambulancia, ya no son solo ganas, aunque aceptó que a muchos hoy les falta la pasión como los socorristas de antes.

Ruvalcaba asegura que lo más difícil, en más de cuatro décadas, ha sido llegar a atender a familiares o conocidos en algún accidente o servicio. 

Aunque reconoció que existen algunos servicios que te marcan de por vida, como a él lo marco un accidente ocurrido en Canatlán hace ya varios años donde fallecieron 11 personas.

“Eso me ha marcado mucho, y esos accidentes te marcan en la vida, pero también es un impulso para salir adelante”, dijo.

El comandante de la Cruz Roja hizo un llamado a las nuevas generaciones de socorristas, "les digo que hay que hacerlo con ganas, con vocación y pasión, porque se está perdiendo esa pasión, sobre todo en los jóvenes”.