Trabajo. Las mujeres hacen la mayor parte del trabajo del hogar.
Aunque se ha avanzado en materia de equidad de género, las mujeres aún se encuentran en desventaja en varios ámbitos de la vida laboral y social, reveló el Sistema de Indicadores sobre Pobreza y Género en México (SIPyG), publicado por el Coneval, el cual en esta última edición cuenta con 33 indicadores que abarcan temáticas sustanciales para analizar las desigualdades de género.
Y es que, de 2016 a 2022 la jornada semanal del trabajo del hogar no remunerado fue más extensa en mujeres, con un promedio de 32 horas para ellas, en contraste, con las 14 horas observadas en los hombres.
Asimismo, de 2016 a 2022, el trabajo al que las mujeres dedicaron el mayor tiempo fue al cuidado a otras personas del hogar, con 27 horas en promedio, indistintamente de su situación de pobreza.
En dicho periodo la brecha de género en la participación económica se situó en un diferencial de aproximadamente 30 puntos porcentuales, dado que las mujeres tuvieron una participación promedio en el mercado laboral de alrededor de 50 por ciento y los hombres cercana a 80 por ciento.
A nivel nacional, el empleo subordinado sin pago fue hasta el doble de frecuente en las mujeres (ocho por ciento) con respecto de los hombres (cuatro por ciento).
El salario por hora que percibieron las mujeres es menor al de los hombres entre 2016 y 2022, sobre todo en contextos de pobreza donde, en promedio, las mujeres ganaron 75 por cada 100 pesos que ganaron los hombres.
Los hogares con jefaturas de mujeres son los que potencialmente presentan mayores presiones económicas para solventar sus necesidades, ya que registran mayor población dependiente económicamente.
Seguridad social
El tipo de empleos al que accede la población total es predominantemente sin seguridad social, sobre todo en contextos de pobreza donde en promedio 92 de cada 100 mujeres ocupadas no tuvieron acceso a la seguridad social (como prestación laboral).