Cuidado. Hay diversos artículos científicos en los que especialistas advierten del riesgo de depresión y ansiedad, por el uso desmedido y sin supervisión de las redes sociales en la infancia y la adolescencia.
Desde la pandemia creció exponencialmente el uso de los dispositivos electrónicos en niñas, niños y adolescentes. Pero, en la mayoría de los casos, nadie les advirtió a ellos ni a sus padres sobre los posibles riesgos que implican, por lo que en la actualidad se registran diversas problemáticas por el uso desmedido y sin supervisión de aplicaciones y redes sociales no aptas para ellos.
En entrevista para El Siglo de Durango, Yarely Palma, del Tribunal para Menores Infractores, dio a conocer que la violencia digital no se ha visibilizado ya que cuando se escucha esta palabra se piensa en violencia física, psicológica, patrimonial, económica, "pero no lo trasladamos a la violencia en el espacio digital", donde los adolescentes están muy expuestos.
"Es un sector de la población que está siendo víctima grandemente de delitos de violencia digital por lo que es necesario visibilizar como sociedad este tema", enfatizó.
Y es que no es un problema menor, se trata de un delito. En Durango se ya se judicializaron dos casos de violencia digital este año, en los que estaban involucrados menores de edad, pero son muchos más los que han ocurrido en la entidad y que no se denuncian.
"Tenemos actualmente ya dos casos en el Tribunal, incluso también nos llegó una menor -porque tenemos otro programa aparte de lo que son las causas que se judicializan por la comisión ya de un delito y que el Ministerio Público pone el caso ante el juez- también está este otro programa del Tribunal que es cuando se atiende a adolescentes que se dicen ser víctimas de violencia por otro adolescente. Se abren también cuadernillos de protección, o cuando los padres acuden porque su adolescente está dentro de un entorno nocivo", citó.
En tal sentido, narró el caso de una adolescente duranguense de secundaria que fue víctima de violencia digital por la suplantación de identidad por parte de alguien que se hizo pasar por un compañero de su escuela con quien compartió contenido íntimo que posteriormente se empezó a difundir. Por si fuera poco, otros compañeros empezaron a acosar a la adolescente, dañando su integridad.
"La menor sufre de problemas emocionales, psicológicos y todo este bagaje de efectos que esto trae en una persona, y sobre todo una persona en formación como son los adolescentes".
DESCONOCIMIENTO
Los adolescentes ahora tienen acceso a un dispositivo móvil y eso no es malo en sí, sino que no son supervisados por sus padres o tutores.
"Todo acceso a un espacio digital por un niño, niña o adolescente debe ser supervisado y regulado; como padres, como sociedad, debemos estar conscientes de que esto es de suma importancia y relevancia porque debemos saber que lo virtual es real. Pensamos que el espacio digital no va a dañar a mi hijo, que mi hijo esté aquí sentado a un lado mío con su tablet o en su celular y pensamos que están seguros. Pero no sabemos qué páginas está visitando, con quién están hablando, qué están compartiendo y le estás abriendo toda la puerta al mundo digital y esa puerta tiene desde pornografía, violencia, un sinfín de cosas que van dañando su crecimiento psicológico y emocional", advirtió.
Por lo que enfatizó que cuando los menores de edad usan el celular, sobre todo si son mayores de 12 años, se debe regular y utilizar los controles parentales que le permiten a los padres y madres de familia que sus hijos estén comunicados con ellos, pero que no vean contenidos no adecuados.
Se puede regular las aplicaciones que descargan, el contenido que ven y el tiempo que pasan en pantalla, por ejemplo. "No podemos tener a nuestros hijos niños, niñas y adolescentes en una burbuja, pero siempre tiene que ser con la debida supervisión y regulación".
Y es que hay estudios que establecen que los menores de 14 años no deberían tener celulares inteligentes, y que los menores de 16 años deberían estar alejados de las redes sociales, pero en México no se cuenta con esta regulación y prevalece el desconocimiento entre la sociedad, inclusive en muchos padres que tampoco tienen el conocimiento de que ciertas conductas son un delito por el que se pueden imponer sanciones a sus hijos.
En el caso de adolescentes en conflicto con la ley, al ser procesos socioeducativos, se aplican sanciones distintas a las de los adultos por lo que en la sentencia se pueden imponer cursos de teoría de género, erradicación de la violencia digital y también tienen que responsabilizarse por la reparación del daño a la víctima, ya que toda acción tiene una consecuencia.
El sector de la población que padece más ciberacoso son las mujeres de 20 a 29 años de edad, mientras que de los niños, niñas y adolescentes de 12 a los 19 años ocupan el segundo lugar en violencia digital en México, siendo Durango el estado de mayor incidencia.




