Compañía. Además de la población, ciertos animales estaban presentes, algunos como símbolo de las festividades.
Durango capital fue el epicentro de gran parte de las celebraciones de Nochebuena y Navidad, y esto no fue visto solamente en los hogares del estado, pues muchas personas salieron a la calle a celebrar estas fiestas, las cuales en su mayoría están basadas en la religión católica, de la cual el 80% de los duranguenses forman parte según datos brindados por el último censo poblacional publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El nacimiento de Jesús en el calendario cristiano, hoy 25 de diciembre, o la celebración a la Virgen de Guadalupe el pasado día 12, fueron algunas de efemérides más importantes por las que algunos duranguenses salieron a la calle a profesar su fe, con las ya reconocidas peregrinaciones, en donde no solo estuvieron presentes los capitalinos, pues población de otros municipios como Nombre de Dios, Santiago Papasquiaro o Canatlán también acompañó a las fiestas.
Al ritmo de 'entre santos peregrinos', entre el 16 al 24 de diciembre se suelen celebrar las peregrinaciones y posadas como símbolo de los nueve meses de embarazo de María, y también a manera de representar el peregrinar de José y María a Belén desde Nazaret, de acuerdo con las creencias de la religión católica.
Aunado a esto, y a diferencia de otras religiones, los católicos no deben de ir a un lugar en específico en concreto para estas actividades, ya que cualquier parroquia puede ser visitada para celebrar estas fiestas o para dar gracias por otras causas como el final de año, en una acción que es descrita como esencial para cualquier feligrés duranguense.
"Yo vengo de Canatlán, y vine aquí a Durango, porque aquí vive mi hijo y siempre vengo de todos modos para la peregrinación, porque como católico es obligación, algo que también mi hijo sigue haciendo y espero que mis nietos también hagan, porque es muy bonito, y porque es darle las gracias a la Virgen y a Dios por otro año", afirmó don José López, quien destacó que esta tradición es practicada por él desde hace varias décadas.
"Tocarle música al niño Dios, a Jesús, a la Virgen, es una emoción que realmente no puedo describir, y es que es darles un pequeño regalo que nosotros y la gente que está aquí queremos, porque ha sido un buen año en general, y aún queremos salud, estabilidad, a la familia unidad, pero para tener eso, también traemos esta peregrinación", sentenció Armando Gutiérrez, miembro de los músicos que formaron parte de estos eventos.