Quema. Durante el Domingo de Resurrección se queman los Judas en los distintos poblados, pero un día antes se pide cooperación.
La tradición de la quema del Judas se niega a desaparecer en Durango, sobre todo en las zonas rurales, donde cada Domingo de Resurrección de la Semana Santa se prende fuego a un muñeco que representa a Judas Iscariote, quien es recordado por haber traicionado a Jesús.
Previamente, durante el Sábado Santo las figuras elaboradas de forma artesanal son sacadas a las calles y se hacen recorridos por los poblados o se colocan en las carreteras para pedir una cooperación a pobladores y visitantes.
Este año también llamó la atención que en varios lugares en los que se exhibió a los Judas, había grupos de hombres vestidos de mujer, con pelucas, vestidos y maquillaje, que pedían a los automovilistas su cooperación.
Esta actividad saca a relucir también la sátira y creatividad ya que cada años se realizan figuras diferentes haciendo alusión a la crítica política, cultural y social; y tampoco pueden faltar los llamados "chamucos".


