Historia. El sendero fue creado para apreciar la gran diversidad de aves que hay en este parque, para lo cual se dan indicaciones para que sea una experiencia más disfrutable.
El sendero para observación de aves que está en el Parque Sahuatoba es de los pocos espacios de los que disponen los duranguenses para estar en contacto con la naturaleza, con los animales y el aire puro dentro de la mancha urbana.
Pero es precisamente esta cercanía que ha permitido el acceso y uso por parte de personas negligentes que, por falta de cultura y de respeto a la naturaleza, han generado daños en este espacio desde hace meses sin que las autoridades hayan procedido como corresponde para sancionar los hechos ni reparar los daños.
El Siglo de Durango realizó un recorrido por este sitio que va desde el acceso al Sahuatoba, por la fuente Azteca hasta la parte alta del cerro de Lomas del Sahuatoba, pasando por la Concha Acústica y la nueva etapa de la pista para trotar. En dicho lapso, el menor de los problemas fue la gran cantidad de basura que algunos visitantes dejan, consistente en envases de cerveza, de refresco y agua, envolturas de comida, así como las heces de los perros que llevan a pasear, mayormente sin correa ni bozal.
Los letreros que el Club de Conservadores y Observadores de Aves de Durango colocaron para que los visitantes conozcan el tipo de ejemplares más comunes que pueden encontrar, están completamente vandalizados y algunos son incluso ilegibles; por lo que urge la intervención de las autoridades.
