Un Cuento de Navidad: La triste historia de Ebenezer Scrooge
A Christmas Carol (Cuento de Navidad) es una de las historias más populares de las fiestas decembrinas, puesto que tiene como protagonista a Ebenezer Scrooge, un hombre tacaño y avaricioso que odia la navidad. Esta novela fue escrita por Charles Dickens en 1843, un libro añejo que ha conmocionado a millones de lectores por 2 siglos.
La trama fue escrita y ambientada en la época victoriana, tiempos en que las festividades navideñas estaban en su apogeo. La City de Londres fue el lugar que escogió Dickens para desarrollar su historia, la cual tiene como protagonista al amargado Ebenezer Scrooge, el primer grinch de la Navidad.
La novela se centra en Scrooge, uno de los hombres más ricos de la Bolsa de Londres, quien es adicto al trabajo y pasa horas interminables en su oficina. Tiene un empleado llamado Bob Cratchit, esclavizado por la poca paga que recibe y la extensa jornada laboral a la que Scrooge lo tiene sometido.
En Nochebuena, Scrooge es invitado por su sobrino Fred a la cena familiar de Navidad y unos hombres le piden una donación caritativa para los pobres. Sin embargo, el viejo tacaño rechazó ambas peticiones, haciendo notar su frialdad y egoísmo.
Tras un largo día de trabajo, Ebenezer cerró su despacho y se dirigió a su ostentosa casa. Al llegar a su hogar, recibe la visita del espíritu de Jacob Marley, su antiguo socio que falleció 7 años atrás, quien arrastra unas pesadas cadenas por los pecados que cometió en vida. Marley le advirtió a Scrooge que aún tiene tiempo de cambiar y volverse una buena persona, si no lo hace estará condenado de por vida a cargar las cadenas y vagar por la tierra después de la muerte. El viejo Ebenezer hace caso omiso y duerme.
Scrooge es despertado por el espíritu de las navidades pasadas, personaje de baja estatura y luminoso que vuela por las calles de Londres junto al amargado anciano, realizando un viaje a su pasado. Al hacer un viaje en el tiempo, Scrooge recordó su triste infancia, abandonado en un internado por su padre. De los momentos más felices de su juventud, remembró a su hermana Fan, las fiestas navideñas de su jefe Fezziwig y a su prometida Belle.
La muerte de su hermana al dar a luz fue el punto de quiebre en la personalidad de Ebenezer, quien dejó de ser un hombre generoso y sentimental para convertirse en un individuo cruel y sin escrúpulos. Su avaricia lo llevó a traicionar a su antiguo jefe y dejar a su amada. Scrooge comenzó a sentir remordimiento en su corazón, lamentándose de no cuidar al hijo de su hermana y abandonar a la mujer que amaba.
Al transcurrir la noche, recibe la visita del espíritu de las navidades presentes, retratado en un gigante robusto, rodeado de comida y copas. Este espectro recorre las calles junto a Scrooge hasta llegar a la humilde choza de su empleado Bob Cratchit, quien tiene una familia numerosa y con carencias, pero que viven felices y unidos.
No obstante, el pequeño Tim, hijo menor de Cratchit, está gravemente enfermo y si no recibe atención médica, morirá. Esto remuerde el corazón de Scrooge, sintiéndose culpable por lo poco que le paga a su fiel empleado.
El ánima de las navidades presentes desparece, las calles se oscurecen y una aterradora neblina invade a Scrooge, se trata del temible espíritu de las navidades futuras, un personaje mudo que porta una gabardina y capucha negra, simulando a la figura de La Parca.
Simulando a un vidente, el aterrador espectro le mostró su futuro a Scrooge, el cual es que morirá solo e infeliz, sin nadie que lo quiera o recuerde.
Al despertar, Ebenezer agradeció a los espíritus por hacerlo reflexionar y darle una segunda oportunidad. El viejo se levantó muy contento de la cama y volvió a ser ese hombre generoso y bondadoso que alguna vez fue. Asistió a la cena navideña de su sobrino Fred, realizó un donativo considerable a los pobres, aumentó el sueldo de Cratchit y lo convirtió en su nuevo socio, además de brindarle apoyo económico para la salud del pequeño Tim, quien se encariñó con Scrooge como si fuera su tío.
Esta historia deja una gran enseñanza, la Navidad es una época que nos enseña a ser generosos con nuestros seres queridos y las personas que nos rodean. Si quieres ser feliz, empieza ahora.