Ruiz espera que un club que necesite su estilo de juego lo llame; de lo contrario, declinará la oferta, esto con el objetivo de evitar la falta de juego.
Un reporte difundido en redes sociales, con información atribuida al periodista César Luis Merlo, señala que algunos jugadores recibieron ofertas formales desde el futbol del Viejo Continente, sin embargo, la realidad del mercado muestra que no todos los casos avanzaron más allá del interés o de negociaciones preliminares.
¿De quiénes se trata?
Uno de los nombres mencionados es el de Hugo Camberos, joven surgido de Chivas, quien ha sido seguido por clubes de Bélgica, entre ellos el Club Brugge. Aunque su proyección llamó la atención de visores europeos, el proceso no se tradujo en un fichaje concreto. En su caso, el interés existió, pero no se alcanzó un acuerdo que permitiera avanzar en la operación.
Una situación similar se presentó con Jesús "Chiquete" Orozco previo a su lesión, el defensor habría sido vinculado con el Anderlecht, equipo donde milita César "Chino" Huerta. Más allá de los sondeos y el seguimiento, no hubo una negociación cerrada ni una oferta que llegara a formalizarse públicamente, lo que deja su caso en el terreno de la especulación más que en el de una transferencia real.
En el camino
El nombre que sí estuvo más próximo a una salida es el de Marcel Ruiz. El mediocampista de Toluca fue relacionado con el Ipswich Town de Inglaterra, club que habría sostenido conversaciones formales para explorar su fichaje. Incluso se habló de cifras importantes, pero la operación no prosperó y el jugador permaneció en la Liga MX.
Por su parte, Elías Montiel fue vinculado con el Ajax, una institución reconocida por su trabajo en fuerzas básicas. No obstante, se cree que también el Real Oviedo le ha puesto el ojo para ficharlo en un futuro cercano si es que el joven de Pachuca continúa manteniendo su ritmo de juego.
Más allá de los nombres propios, estos casos exponen una problemática recurrente, la diferencia entre ser observado y ser fichado. El talento mexicano genera interés, pero las condiciones económicas, la falta de flexibilidad en negociaciones y el temor a perder activos jóvenes terminan por frenar operaciones que podrían beneficiar al desarrollo de los jugadores.