Legado. La obra de Moya es reconocida por sus retratos de índole social, así como su compromiso con los sectores vulnerables de la población.
El reconocido fotógrafo Rodrigo Moya, quien a través de su lente dejó una huella documental y artística en la historia de la fotografía mexicana, falleció la tarde de este miércoles a los 91 años, informó la Fototeca Nacional del INAH y diversos medios locales de Cuernavaca, Morelos, ciudad donde residió el artista de la lente.
De origen colombiano y mexicano, la obra de Moya es reconocida por sus retratos de índole social, así como su compromiso con los sectores vulnerables de la población.
PLASMANDO LA REALIDAD SOCIAL
La trayectoria de Moya se distinguió por su compromiso con la captura de la realidad social y su aguda mirada para el detalle.
Desde sus inicios, su lente se enfocó en la vida cotidiana, las manifestaciones culturales y los momentos cruciales que definieron una época.
En 2019, el fotógrafo presentó la exposición "Rodrigo Moya MÉXICO/Periferias", una muestra que presentó la epidermis citadina, viviendas desechables, imágenes de una ciudad que sobrevivió a la revolución institucionalizada que hipotecó al país en la promesa utópica de una lucha social.
Ese mismo año, con motivo de su exposición, Moya declaró que la fotografía fue algo que eligió después de varios fracasos, el último en la Facultad de Ingeniería, "Dejé la carrera y tomé fotos como una manera de ganarme la vida, con mi maestro Guillermo Angulo que me enseñó los hilos de la fotografía, desde ahí la amo, es mi vida".