Unión. Con esta unificación se busca abordar ambas problemáticas desde una perspectiva más eficiente y con mayor claridad estratégica.
Con la creación de la Comisión Estatal de Salud Mental y Adicciones de Durango, se han unificado los trabajos relacionados con ambos temas, que hasta ahora se atendían por separado, informó Ana Bayona Mendoza, directora del organismo.
Explicó que el anterior Instituto Estatal de Salud Mental ya integraba acciones en materia de salud mental, pero operaba de forma aislada respecto a las políticas públicas sobre adicciones, a pesar de que ambas áreas están estrechamente relacionadas en diversos casos.
"Con esta unificación buscamos trabajar bajo una misma línea de acción por el bienestar de las familias duranguenses", indicó.
Bayona Mendoza detalló que las prioridades en salud mental se enfocan en la prevención de la conducta suicida, así como en la atención a los trastornos de ansiedad y depresión. En cuanto a adicciones, se atiende el consumo de sustancias tanto lícitas como ilícitas.
Reconoció que aún persiste el estigma en torno a la salud mental, incluso dentro del personal médico, lo cual ha motivado la apertura de espacios de debate tanto internos como públicos, con el objetivo de ampliar la comprensión del tema y fomentar el acceso a los servicios especializados.
"Poco a poco, la población está desarrollando una mayor cultura de atención a la salud mental, especialmente entre jóvenes e infantes, que son los sectores que más acuden a consulta", señaló.
Este aumento en la demanda se refleja tanto en el sistema público como en el privado, siendo los niños, adolescentes y adultos mayores los grupos más atendidos. En contraste, los adultos entre 40 y 60 años siguen mostrando mayor resistencia a buscar ayuda profesional.
"Todavía, hoy por hoy, los hombres son quienes llegan a una edad más tarde a consulta, y aún más cuando se trata de temas de salud mental", concluyó.