Derrame cerebral: señales, qué hacer en Durango y cómo prevenirlo; el caso de Manuel Espino lo recuerda
El reciente derrame cerebral que sufrió Manuel Espino, político duranguense y exdirigente nacional del PAN, volvió a poner sobre la mesa la importancia de reconocer a tiempo las señales de un evento vascular cerebral.De acuerdo con información de su familia, Espino permanece hospitalizado y bajo observación médica, mientras recibe la atención especializada.
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Qué es un derrame cerebral
Un derrame o accidente cerebrovascular ocurre cuando una parte del cerebro deja de recibir flujo sanguíneo, ya sea por un coágulo que bloquea una arteria (isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (hemorrágico). En ambos casos, cada minuto cuenta, pues las neuronas comienzan a dañarse de inmediato.
Señales de alerta: método FAST
Los especialistas recomiendan recordar la palabra FAST (por sus siglas en inglés) para identificar un derrame:
- Face (rostro): caída repentina de un lado de la cara o dificultad para sonreír.
- Arm (brazo): debilidad o entumecimiento, incapacidad para levantar un brazo.
- Speech (habla): dificultad para articular palabras o lenguaje confuso.
- Time (tiempo): llamar de inmediato al número de emergencias (911 en México).
Otros síntomas de alarma incluyen dolor de cabeza súbito e intenso, pérdida de equilibrio, visión borrosa y mareo.
Qué hacer en Durango
En caso de sospecha de derrame cerebral, la atención temprana salva vidas. Pasos recomendados:
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Llamar de inmediato al 911, la línea de emergencias que coordina paramédicos y ambulancias en todo Durango.
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Acudir al hospital más cercano con capacidad neurológica. En la capital, opciones de referencia son:
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Hospital General 450, con servicio de urgencias las 24 horas.
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Hospital San Juan Bautista, en la ciudad, también con atención permanente.
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Clínica de Diagnóstico del Guadiana, con especialistas en neurología.
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Mientras llega la ayuda: no dar alimentos, bebidas ni medicamentos; mantener la calma; recostar a la persona de lado si hay vómito.
Los servicios de ambulancia de urgencias médicas privadas, como AUMED, también operan 24/7 para traslados de alta prioridad.
Factores de riesgo y prevención
Los derrames cerebrales están estrechamente ligados a hábitos y condiciones de salud que sí se pueden controlar. La hipertensión arterial es el factor más determinante, seguida de la diabetes, el colesterol alto, la obesidad y el tabaquismo. El sedentarismo y los niveles elevados de estrés también aumentan las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.
Para reducir el riesgo, especialistas recomiendan vigilar la presión y el azúcar en sangre, mantener una alimentación balanceada, hacer actividad física de forma regular, moderar el consumo de alcohol, evitar por completo el tabaco y acudir a chequeos médicos al menos una vez al año.
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Datos clave en México
En el país, los derrames cerebrales representan un serio problema de salud pública. Se estima que cada año se registran cerca de 90 casos por cada 100 mil habitantes, convirtiéndose en la cuarta causa de muerte en la población general y la tercera entre las personas mayores de 65 años. El riesgo se incrementa de forma notable a partir de esa edad, y los hombres son ligeramente más propensos a sufrir un accidente cerebrovascular que las mujeres.
La alta prevalencia de factores de riesgo como hipertensión, diabetes, colesterol elevado, obesidad y tabaquismo en México explica en gran parte esta incidencia, de ahí la importancia de mantener un estilo de vida saludable y acudir a revisiones médicas periódicas.
Un recordatorio de salud
El caso de Manuel Espino recuerda que un derrame cerebral puede ocurrir en cualquier momento y que la rapidez en la atención médica marca la diferencia entre una recuperación favorable y un daño permanente.