'Desigualdad obscena': salario de CEOs ha crecido 56 veces más que el de trabajadores
En el marco del Día del Trabajo, la organización internacional Oxfam y Oxfam México, dieron a conocer un nuevo análisis que revela que la remuneración promedio de los directores ejecutivos alcanzó los 4.3 millones de dólares en 2024. Se trata de un aumento del 50 por ciento en términos reales frente a los 2.9 millones de dólares (ajustado por inflación) en 2019.
En el marco del Día del Trabajo la organización internacional publicó que en los últimos años, la desigualdad en el mundo ha escalado a niveles obscenos ya que desde 2019, el salario de los CEOs aumentó 56 veces más que el de las personas trabajadoras.
Y es que en 2024, un CEO promedio ganó 4.3 millones de dólares, mientras que las y los trabajadores apenas vieron un aumento del 0.9 por ciento en el mismo periodo.
Asimismo, se hizo referencia a que en el caso de las mujeres la brecha se ensancha aún más debido a que, en promedio, las mujeres ganan un 22 por ciento menos, lo que equivale a trabajar gratis todos los viernes. Además, sólo el siete por ciento de los CEOs son mujeres.
Se hizo énfasis en que esto no es un error del sistema sino el sistema como fue diseñado en el mundo, y México no es la excepción.
Ante ello, se exigieron impuestos justos a los ultrarricos y salarios dignos y un trabajado decente para las personas que laboran, para promover una mayor justicia económica y laboral.
Contexto nacional
En el caso específico de México, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Politica de Desarrollo Social (Coneval), organismo que está en proceso de extinción, en su Evaluación Integral de la política social vinculada al derecho al trabajo 2023-2024, más de la mitad de la población mexicana labora en la informalidad; respecto a esta problemática, las y los jóvenes, las personas adultas mayores, las personas trabajadoras del sector primario, así como quienes tienen un menor nivel educativo, son los grupos prioritarios por atender.
Además, mas de un tercio de la población mexicana no puede cubrir el costo de la canasta alimentaria con su ingreso laboral; las mujeres y las personas trabajadoras informales son las más afectadas por esta situación.
También, de acuerdo al informe, existen brechas salariales entre grupos no justificadas por el tipo de trabajo o productividad, las cuales reflejan un trato discriminatorio que afecta principalmente a mujeres, población indígena y personas trabajadoras del sector primario y del hogar.
Asimismo, se estableció que los mecanismos de protección del ingreso ante pérdida del empleo son insuficientes, especialmente en contextos de informalidad laboral, y afectan a toda la población económicamente activa.