Generaciones. La mayoría de los comerciantes de la Plaza de Armas han heredado la actividad económica desde sus abuelos, desde hace 70 años.
La mayoría de las familias que realiza comercio en la Plaza de Armas ha heredado la actividad económica desde sus abuelos, pues son familias que han permanecido como comerciantes en el Centro Histórico desde hace 70 años y han tenido que adaptarse a las determinaciones de las autoridades y a las necesidades de los consumidores, diversificando sus productos.
En el caso de los vendedores de globos o globeros, además de la venta de globos e inflables, han tenido que ofrecer algunos juguetes sencillos, rehiletes, lagartijas o incluso algún tipo de artesanía.
"El puro globo ya no se vende; manejamos artesanías que hacen los mismos compañeros, como las lagartijas, el rehilete, las tortuguitas, todo ese tipo de juguetes. La ciudadanía ya nos exige algo más, ya la venta no nada más se basa en el puro globo", explicó José Manuel Manzanares Granados, presidente de la Coordinadora Estatal de Comerciantes.
Reconoció que muchos de los puestos en la plaza ofrecen juguetes y otros productos, por lo que las autoridades les han señalado que actualicen su cambio de giro o respeten lo que se establece en el permiso para poder seguir laborando.
Dijo que se ha pedido a la Comisión de Actividades Económicas que los apoye en el proceso para cambiar de giro y así poder continuar con la actividad comercial.
Señaló que entre los acuerdos alcanzados está la negociación sobre el tamaño de los puestos y las dimensiones que están dispuestos a cumplir, sobre todo porque les interesa trabajar en diciembre y establecer nuevos acuerdos en enero, pero sin que se les proponga una reubicación.
Son al menos 20 familias de comerciantes de diferentes giros las que se instalan en la Plaza de Armas.
PIDEN REGULAR LA INFORMALIDAD
Aunque están dispuestos a cumplir y llegar a acuerdos con las autoridades para seguir con su actividad económica, también piden que se actúe también contra la informalidad, sobre todo en la temporada navideña, cuando llegan comerciantes de otras partes del país.
"En el mes de diciembre vienen, se instalan justamente aquí en el Centro Histórico (...) Nosotros sí tenemos mucha dificultad con ese tema, a tal grado que por causa de ellos nosotros somos los perjudicados, porque no los voltean a ver a ellos, que no cumplen con el reglamento; nos voltean a ver a nosotros diciendo que la plaza está sobresaturada", explicó.
Comentó que en ocasiones se observa tanto comerciante que parece que son ellos, pero en realidad se trata de personas externas que llegan y se colocan enseguida, afectando sus ventas.
Entre vendedores se conocen; por eso detectan cuando llegan nuevos puestos o personas extrañas. En temporada navideña han registrado hasta un 70 por ciento de incremento.
"Por decir, si somos 10 globeros y luego vienen y se nos ponen otros 20, además se nos va el 50 por ciento de la venta que teníamos. Es un tema que se ha demandado desde hace años".
"Sabemos que también es porque la economía está baja en todos lados y la gente tiene que vivir de algo, pero sí queremos pedirles que nos echen la mano con ese tema, inspectores otra vez. Porque ya viene diciembre, y vamos a tener este mismo problema de que se nos van a amontonar y nos van a voltear a ver a nosotros como si estuviéramos incumpliendo, y no es así", puntualizó.