Divorcio del sueño, la nueva forma de ‘dormir en pareja’
La idea de que una pareja duerma en camas o habitaciones separadas puede causar sorpresa o incluso incomodidad, especialmente en culturas donde compartir la cama es visto como una muestra esencial de amor y compromiso. Sin embargo, esta práctica, conocida como “divorcio del sueño”, está ganando terreno como una estrategia saludable para mejorar la calidad del descanso, sin que ello signifique una ruptura sentimental.
¿QUÉ ES EL DIVORCIO DEL SUEÑO?
El “divorcio del sueño” consiste en que los miembros de una pareja duerman en habitaciones separadas para priorizar la calidad del sueño de ambos.
A pesar de su nombre, que puede sonar alarmante, no se trata de una separación emocional ni de una crisis en la relación. Por el contrario, se ha convertido en una herramienta recomendada por expertos en salud del sueño, terapeutas de pareja y figuras públicas que defienden sus beneficios.
¿POR QUÉ PUEDE SER BENEFICIOSO?
Los problemas de sueño afectan a una gran parte de la población. En países como México, hasta un 45% de los adultos reportan dificultades para dormir, incluyendo insomnio, ronquidos o apnea del sueño. Estas interrupciones son comunes dentro de la convivencia nocturna en pareja, y suelen intensificarse durante la fase ligera del sueño, cuando cualquier ruido o movimiento puede alterar el descanso.
Dormir en una habitación fresca, silenciosa y sin interrupciones permite alcanzar un sueño profundo y reparador, lo que a su vez mejora la salud mental, el estado de ánimo y el rendimiento diario.
¿DÓNDE ES MÁS COMÚN ESTA PRÁCTICA?
El divorcio del sueño es cada vez más aceptado en distintas regiones del mundo, especialmente en países con culturas que valoran el espacio personal y el bienestar individual.
En el norte de Europa, por ejemplo, es habitual que las parejas duerman con edredones individuales incluso cuando comparten la misma cama, una práctica diseñada para evitar molestias durante la noche. Esta mentalidad también ha comenzado a ganar aceptación en América y otras regiones, donde el descanso y la salud están cobrando mayor protagonismo en la dinámica de pareja.
ALTERNATIVAS ANTES DE DORMIR EN HABITACIONES SEPARADAS
Para quienes no están seguros de dar este paso, existen alternativas intermedias que pueden mejorar la experiencia del sueño sin llegar a dormir completamente separados. Una de ellas consiste en utilizar edredones individuales, una solución que evita los tirones de cobija y permite mayor comodidad a cada persona.
También es útil compartir un momento juntos en la cama al final del día, ya sea para conversar o simplemente estar cerca, y luego ir a dormir a habitaciones distintas.
Además, cuidar el ambiente del dormitorio, manteniéndolo libre de pantallas, con una iluminación suave, elementos relajantes como velas o plantas, y una decoración tranquila, puede ayudar significativamente a mejorar el descanso sin necesidad de separarse completamente.
En cualquier caso, la clave está en la comunicación. Hablar de las necesidades de descanso, llegar a acuerdos y asegurarse de que ambas personas estén cómodas es esencial para que esta práctica funcione.